El encuentro que disputaron el pasado domingo en Urbieta el Gernika y el Deportivo Aragón, dentro de la vigésima primera jornada del grupo II de Segunda RFEF y que se saldó con la victoria por la mínima del filial del Zaragoza, acabó con polémica por las decisiones del colegiado, el madrileño Ruiz Martín, que dejó a los locales con diez por la expulsión del central Koldo Berasaluze y que no quiso saber nada de dos acciones en las que el conjunto foral reclamó sendos penaltis, y por los supuestos insultos racistas vertidos desde las gradas que el club maño denuncia a través de un comunicado oficial y de los que, en cambio, no le consta a la entidad vizcaina, que también condena lo que entiende como “acusaciones gratuitas” las lanzadas en las redes sociales y que pondrá en manos de sus servicios jurídicos.

Koldo Zabala, presidente del Gernika, afirmó a DEIA que su club tiene “grabado el partido y no se escuchan insultos racistas y xenéfobos, los cuales nosotros denunciamos y no podemos tolerar cuando tienen lugar, pero no tenemos constancia de que se produjeran en este caso, al margen de otros de índole bien diferente que sí podrían haberse dado al finalizar el partido, pero nunca los que dicen algunos – que dos jugadores del Gernika llamaron a uno del Deportivo Aragón “puto mono” según una cuenta de la red X–", al mismo tiempo que Zabala apunta que en el acta “no se recoge ningún incidente de este tipo dentro del campo”.

El Zaragoza deja caer en su relato que sí se se produjeron. “Queremos condenar de manera rotunda cualquier tipo de acto racista, intolerante, discriminatorio o xenófobo en cualquier ámbito de la vida. Por ello, expresamos nuestra mayor repulsa hacia lo ocurrido en el encuentro entre nuestro Deportivo Aragón y la SD Gernika en unos hechos provocados por una minoría que no representa a ninguno de los aficionados al fútbol y que resulta contrario a los valores de este deporte”, expresa el comunicado, con el que coincide el Gernika en el espíritu del mismo en su primera parte, pero no en la segunda. “Evidentemente condenamos cualquier insulto con tintes racistas, pero no aceptamos las acusaciones a través de un vídeo en el que no se escucha con claridad y que si fuera así lo habría oído también el colegiado”, subraya el presidente del club de la villa foral, que añade que en caso de “demostrarse que se produjeron, actuaríamos en consecuencia”.