El Amorebieta está preparado para plantar batalla en la Liga Hypermotion. Lo demostró en la puesta de largo de la temporada en Lezama, 440 días después de despedirse de la categoría de plata, en un compromiso de suma exigencia ante un aspirante al ascenso como el Levante, que no fue mejor durante los noventa minutos y que tuvo que conformarse con un empate que sabe mejor a los zornotzarras. Un gol en la segunda mitad de Jauregi sirvió para igualar el tanto marcado por Bouldini en el primer acto y para hacer justicia en un choque sin espacio para las florituras en el que tocaba tirar de oficio para opositar a los puntos. Y lo hicieron los zornotzarras.

Dos supervivientes en la plantilla respecto a la primera experiencia en la categoría, Marino y Seguín, y el capitán de la partida en el carril izquierdo en representación de aquel plantel que peleó lo indecible para alcanzar una permanencia que voló entonces en la penúltima jornada del campeonato. Totalmente renovado tras someterse a un profundo lavado de cara y proclamarse campeón de la Primera RFEF la pasada campaña se puso el mono de trabajo el Amorebieta en Lezama para volver a hincar el diente a un inmenso desafío. Asentar el proyecto en el fútbol profesional después de firmar dos ascensos en los tres últimos años es el reto de un club humilde en lo económico, pero fuerte en sus raíces que volverá a luchar hasta la extenuación por cumplir el objetivo de la salvación. Que nadie lo dude. Contra el Levante, finalista el pasado ejercicio en el play-off de ascenso a Primera División, comenzó una carrera de fondo que contó con la presencia de cuatro de los nueve fichajes realizados hasta la fecha en el once inicial.

Sorprendió la aparición bajo palos del recién llegado Campos, reclutado precisamente de las filas de un Levante que, sumido en serios problemas financieros tras su frustrado ascenso, posó en Lezama con un bloque en plena reconstrucción que concedió el balón de entrada al cuadro zornotzarra. Le costó adquirir temperatura al choque, de ritmo bajo como marcaba la lógica debido al calor y a la todavía incompleta puesta a punto de todos los equipos. De un pujante Amorebieta, no obstante, fueron las primeras ocasiones de gol. Etxeita y Carbonell, con sendos testarazos en dos saques de esquina botados por Seguín, estuvieron cerca de abrir el marcador. No lo consiguieron, pero elevaron momentáneamente las constantes vitales de un partido que, preso de un juego farragoso por momentos, volvió a anestesiarse hasta alcanzar la media hora de recorrido.

Golpeó entonces el Levante. Le bastó al conjunto granota colgar al área una falta lejana para que Dela, en el segundo palo, conectara en boca de gol con Bouldini, quien embocó a placer para firmar el 0-1. El gol del delantero marroquí, como ocurrió en tantas ocasiones dos cursos atrás, obligó al Amorebieta a una reacción al mismo tiempo que dio tranquilidad al equipo dirigido por Javier Calleja, que no pasó por más apuros hasta el descanso. Sin noticias en ataque de la explosividad de Quintero y con Jauregi neutralizado hasta entonces por la experimentada pareja de centrales del Levante, los azules tomaron el camino hacia vestuarios con la necesidad de dar un paso al frente para inquietar a una defensa que solo se veía exigida en las acciones de estrategia.

Gol con suspense

No movió el banquillo Mujika de entrada a la espera de que sus hombres hallaran una vía por la cual hincar el diente al rival y, si bien se hizo esperar con una segunda ocasión de Bouldini de por medio a modo de aislada amenaza, la insistencia dio sus frutos al Amorebieta. El empate, celebrado por todo lo alto en las gradas, llegó con suspense en el minuto 64 previa revisión en el VAR. Con Dorrio como revulsivo en detrimento de un espeso Quintero, Carbonell mordió en la presión tras pérdida, se valió de un rechace que llegó a impactar en su brazo izquierdo y con una sutil vaselina superó la oposición de Femenías para que Jauregi, en boca de gol, se adjudicara el tanto. Pidió mano en bloque el Levante y fue llamado al monitor el árbitro, pero al contrario de lo que sucedió en la primera etapa del Amorebieta en la categoría de plata, en la que el videoarbitraje trajo por la calle de la amargura a los azules, en esta ocasión no hubo rectificación a la decisión inicial.

El 1-1 subió al luminoso y volvió a cambiar de golpe el panorama, pues los zornotzarras pudieron templarse y minimizar riesgos mientras el Levante trataba de dar un paso al frente en busca de la victoria. Le correspondió a los granotas asumir la iniciativa y juntaron líneas los de Mujika para cerrar espacios en el tramo final de un pleito que subió en decibelios sin que Campos sufriera en demasía. El joven guardameta, seguro en los centros laterales, estuvo perfectamente custodiado por una línea defensiva liderada por Etxeita, un veterano curtido en mil batallas que aportó ese plus de experiencia que les faltó a los vizcainos en la temporada 2021-22. Con un punto, trabajado de principio a fin frente a uno de los aspirantes al ascenso, arranca su segunda aventura en la Liga Hypermotion un sólido Amorebieta listo para plantar batalla en cada compromiso en la búsqueda de la permanencia.  

La ficha del partido

AMOREBIETA: Campos; Mier, Manu, Etxeita, Seguín (Min. 95, Félix), Sibo, Carbonell (Min. 85, Morán), Quintero (Min. 62, Dorrio), Rayco, Edwards y Jauregi (Min. 85, Eraso).

LEVANTE: Femenías; Dela, Postigo, Vezo, Alex Muñoz, Rey, Lozano, Giorgi (Min. 70, Rober Ibáñez. Min. 94, Edgar), Óscar (Min. 76, Andrés García), Bouldini y Cantero (Min. 76, Brugué).

Goles: 0-1: Min. 30; Bouldini. 1-1: Min. 64; Jauregi.

Árbitro: Arcediano Monescillo (Comité de Castilla-La Mancha). Amonestó en el Levante a Postigo (Min. 10), Cantero (Min. 34) y Rey (Min. 45).

Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada de la Liga Hypermotion disputado en Lezama ante 1.297 espectadores. En los prolegómenos del encuentro el capitán del Amorebeita, Iker Seguín, mostró al público el trofeo de Primera RFEF conquistado la pasada temporada.