La RFEF lanza desde este martes una campaña, bajo el lema "Racistas, fuera del fútbol", con la que pretende erradicar "actitudes racistas y xenófobas de los campos de fútbol, concienciando a la afición de que no son tolerables insultos o actitudes discriminatorias por ningún motivo".

La campaña "Racistas, fuera del fútbol" incluye un símbolo que muestra una mano haciendo la señal de "parar" dentro de un círculo de colores que quieren representar la diversidad. Dicho símbolo "nace con vocación de permanencia, para representar la lucha de la RFEF y todo el fútbol español en defensa de la igualdad de trato y la no discriminación, y por la erradicación de actitudes contrarias a estos valores".

Campaña

La campaña arrancará este martes, en la primera de las semifinales de la Copa de SM la Reina que se disputan en el Estadio Municipal Butarque, de Leganés. Se prolongarán hasta el final de temporada en aquellas competiciones de ámbito estatal de Primera, Segunda División, Copa de la Reina, Primera Federación, Segunda Federación, Tercera Federación y en las de Primera y Segunda División de Fútbol Sala masculina y femenina.

En concreto, las acciones establecidas dentro de esta campaña incluyen que, antes del inicio del encuentro, se colocará una lona en el terreno de juego con el mensaje "Racistas, fuera del fútbol" que - una vez llevado a cabo el protocolo de salida de equipos- será sostenida por los jugadores de ambos equipos y los colegiados.

#RacistasFueraDelFútbol

En redes sociales de la RFEF se empleará el hashtag #RacistasFueraDelFútbol; y se insta a la Liga Nacional de Fútbol Profesional a que lleve a cabo la colaboración necesaria para incluir el citado hashtag en la retransmisión televisiva de todos los encuentros de Primera y Segunda División.

Además, desde la RFEF se van a coordinar acciones en el fútbol no profesional y fútbol base, en las que las Federaciones Territoriales jugarán un importante papel. Entre ellas, se llama a los jugadores y las jugadoras a simbolizar con el gesto de la mano extendida, en símbolo de "parar", su deseo de que las actitudes racistas y xenófobas sean totalmente erradicadas del fútbol.

Desde la RFEF se hace un llamamiento a toda la afición del fútbol para que "toda aquella persona que sea testigo de una actitud racista, que fomente la discriminación o inculque comportamientos violentos, pueda y deba afearlos públicamente y denunciarlos si es preciso, para que entre todos acabemos con un problema que daña la imagen de todo el fútbol español".