El Bilbao Athletic se dio el domingo una alegría para el cuerpo y que le sienta como un desahogo reparador en una temporada muy dura. El filial rojiblanco superó en Lezama a Osasuna Promesas, por lo que volvía a saborear las mieles del triunfo dos meses después, nueve partidos después, una bocanada de aire fresco que le permite abandonar el farolillo rojo, que retorna a las manos del Calahorra, y de paso recortar distancias con el Atlético Baleares, que a día de hoy es el que marca la salvación, aunque la misma asoma a nueve puntos, todo un mundo cuando solo restan ocho jornadas, 24 puntos por jugar, para cerrar la liga regular del grupo II de Primera RFEF. El colectivo de Álex Pallarés, que disfruta de su segunda victoria en los 18 partidos que conoce al frente de los cachorros, asume, sin embargo, que la consecución de la permanencia se trata de un asunto muy complicado, aunque no por ello va a arrojar la toalla antes de tiempo. Tiene ya poco que perder a tenor de su situación clasificatoria y mucho que ganar si llega a obrar la proeza de evitar el descenso, sueño este último que quiere mantener activo el mayor tiempo posible.

Se trató de un triunfo grupal, pero en estos casos suele emerger un nombre propio y este es el de Urko Iruretagoiena, Izeta (Aia, 29 de septiembre de 1999). El delantero guipuzcoano se ha ganado su rol preferencial después de que la entidad que preside Jon Uriarte apostara fuerte en el último mercado de invierno por un jugador que solo llevaba media campaña en la categoría en las filas del Amorebieta, pero consideró que fue tiempo suficiente para reclutarle para la causa, eso sí, después de pasar por caja, ya que el futbolista ejercía en el conjunto zornotzarra en calidad de cedido por parte del Eibar. Su edad, 23 años, y su crecimiento que ya acentuó el curso pasado en el Arenas emergieron como argumentos de peso para emprender su fichaje, al mismo tiempo que el propio Bilbao Athletic había sufrido en sus propias carnes la pegada de Izeta, clave en la victoria del Amorebieta en el derbi de Urritxe (3-0) el pasado 16 de octubre, en el que hizo el tercer tanto de los azules para sentenciar al filial rojiblanco, por entonces dirigido por Bingen Arostegi.

El fútbol también es víctima de los caprichos del destino. Izeta recaló en Lezama a mediados de enero después de haber firmado una tarjeta de seis tantos con el Amorebieta. Uno de ellos lo ejecutó en Tajonar ante Osasuna Promesas, que ha debido incluir al de Aia en su nómina de personas non gratas, ya que el domingo volvió a batir la meta rojilla, en esta ocasión para dar los tres puntos al colectivo de Álex Pallarés, que tiene que aplaudir la plusvalía que genera Izeta, el refuerzo de enero más rentable y que ha mojado en los tres encuentros más recientes que han disputado los cachorros ante su parroquia. Lo hizo ante el Calahorra, repitió con el Sabadell e insistió ante Osasuna Promesas, con lo que eleva su saldo como rojiblanco a cuatro goles, a los que tiene que sumar la tacada en el Amorebieta, con lo que el cómputo total en su estreno en Primera RFEF lleva a la decena de dianas, por lo que se gana un hueco en la lista Top de la categoría.

Izeta puso nombre a la victoria del Bilbao Athletic, la segunda de la era Pallarés, que no dudó en mostrar su satisfacción por las prestaciones de sus pupilos. “Conseguimos la victoria, materializamos una de las ocasiones que hemos tenido. Ha sido una victoria sufrida, porque hemos sido capaces de mantener la portería a cero. Ellos han creado peligro, pero hemos tenido el acierto de defender”, valoró el técnico barcelonés, que puso el acento en el acierto de los cachorros por encima del juego. “No ha sido nuestro mejor partido, hemos tenido siete, ocho o diez mejores que el de hoy, con más ocasiones de gol”, subrayó el técnico del filial, que cuenta con el respaldo de la dirección deportiva pese a la mala trayectoria de su colectivo: “Somos un equipo de formación, independientemente de que sea la jornada uno, la jornada 37 o que tengamos más o menos puntos. Se trata de trabajar para que los chicos sean cada vez mejores”. l