La vida sigue igual

Barakaldo1

GERNIKA: Garrantxo, Kevin (Min. 89, Garmendia), Berasaluze, Aimar, Ander Larruzea, Otiñano (Min. 87, Santamaría), Gorka Larruzea, Entziondo, Arnáez (Min. 69, Parra), Gandiaga y Pradera.

BARAKALDO: Viorel, Agirrezabala, Prats, Erik, Royo, Carles Marc, Antonio Sánchez, Villacañas (Min. 73, Jurgi), Fran García, Fernán (Min. 63, Barbosa) y Dopi (Min. 80, Sergio García).

Gol: 0-1: Min. 86; Fran García.

Árbitro: Brull Acerete, del colegio catalán. Amonestó a los locales Gorka y Otiñano; y a los visitantes Prats, Fernán, Sánchez, Carles Marc y Royo.

Incidencias: Unos 700 aficionados en Urbieta.

gernika - Ese dicho de año nuevo, vida nueva, no sirve para el Barakaldo, que ayer asaltó Urbieta fiel a su resultado favorito: 1-0. Para mayor desgracia del Gernika, la diana se produjo en el minuto 86, cuando Fran García cabeceó un córner e hizo estallar de alegría a los aficionados gualdinegros desplazados a la villa foral, donde los fabriles no veían puerta desde 2001. Desde entonces habían realizado seis visitas con la pólvora mojada. El triunfo afianza a los de Larrazabal en play-off y les devuelve la moral tras despedir 2018 con agrio sabor de boca. Los gernikarras, por su parte, seguirán fuera del descenso gracias a que también pincharon sus perseguidores, pero bajan a la casilla de play-out.

Distintas aspiraciones sobre el césped de Urbieta, pero una vez que el cuero echó a rodar no se notó la diferencia. Solo un minuto necesitó para enviar una aviso el Barakaldo, con una veloz jugada por banda que culminó Royo en el segundo palo con un remate que impactó en un zaguero. Contestó el Gernika, y de qué manera. Primero, un testarazo de Aimar que desvió un defensa. Ander Larruzea mandó fuera un disparo de falta y un cabezazo de su hermano Gorka lamió la madera en un saque de esquina atípico, en el que todos los posibles rematadores se colocaron en fila india. Todo ello en los primeros diez minutos, en los que los visitantes vieron dos amarillas. Otra gran ocasión firmó Gandiaga al cuarto de hora. Su volea desde el punto de penalti salió centrada. Superado el asedio, se estiraron los de Larrazabal, que gozaron de una gran ocasión para el 0-1 por medio de Fernán, que no acertó entre palos.

Tras los frenéticos primeros veinte minutos, los porteros fueron ganando en tranquilidad. Aunque no del todo, ya que ambos equipos se mostraban tremendamente verticales. El cuero viajaba de lado a lado, pero ahora los avances no terminaban en oportunidades. Poco antes del descanso, Fernán descosió la pelona con un zapatazo alto desde fuera del área.A la vuelta de vestuarios, más llegadas: Garrantxo estuvo atento para interceptar el centro de Villacañas y en el otro arco el cabezazo de Pradera no vio puerta.

El derbi prosiguió a pelotazo limpio. A balón parado, a Carles Marc le faltó un palmo para cabecear en boca de gol. Para caldear el gélido ambiente, tampoco faltó alguna que otra pequeña trifulca. El ritmo fue decayendo y el espectáculo era bastante menos vistoso que en la primera mitad. Las faltas se sucedían una tras otra y las interrupciones eran constantes. A veinte del final, En-tziondo disparó alto. Otro hecho destacable fue la entrada de Jurgi Oteo, reciente fichaje fabril, para tratar de reactivar el ataque. Otro de los hombres de refresco visitantes, Barbosa, metió el miedo en el cuerpo a Urbieta con un arrancada y un tiro cruzado que rozó el palo.

El único gol El primer derbi de bronce de 2019 parecía destinado al empate sin goles, pero el Barakaldo lo evitó en un saque de esquina botado por Sergio. Tras varios rebotes, Fran García envió el cuero al fondo de la red con la testa. Quiso reaccionar el Gernika y tuvo alguna opción, como un latigazo desviado de Berasaluze justo antes del pitido final, pero se topó de frente con un rival que ha echado el cerrojo en más de la mitad de los partidos de la ya concluida primera vuelta.