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Viorel, el muro fabril

Viorel, el muro fabrilOskar González

bilbao - El Barakaldo se ha convertido en la amenaza del líder, un Racing que comanda la tabla con paso firme. Aunque se antoja difícil aguantar el ritmo de los cántabros, con una renta de 6 puntos sobre los fabriles, la buena noticia para los de Larrazabal es que van por el buen camino en su intención de volver a vivir un play-off de ascenso a Segunda tres años después de que el Lleida les despertara del sueño en la 2015-16. Su ventaja sobre el quinto es ya de 7 puntos. Y eso que solo han perforado la portería rival en 17 ocasiones cuando ya se han disputado 16 encuentros. Para encontrar números que impresionen, hay que atender a la estadística defensiva de los gualdinegros, cuyo buen rendimiento se cimienta en los pocos goles recibidos, tan solo diez. De hecho, han echado el cerrojo en la mitad de los partidos y se han abonado a las victorias por 1-0, resultado que han repetido ya siete veces. Uno de los artífices de ello es su guardameta Viorel Boian (Damascani, Moldavia, 18-XI-1996), que hoy pretende volver levantar el muro en la visita al Amorebieta, a las 16.30 horas.

“Nuestra baza es mantenernos muy ordenados atrás y jugar a la contra aprovechando la velocidad de nuestra gente de arriba, sobre todo por los extremos”, analiza el portero, que se ha habituado a “sufrir hasta el minuto 90”. “Lo vives más y te obliga a estar todavía más concentrado que si llevas una ventaja amplia. A veces tenemos ocasiones y no matamos, y a partir del 80 nos aprietan mucho. Solemos tener la situación controlada, pero un despiste se pueden escapar los tres puntos”, avisa Viorel, que el domingo frente a la Gimnástica sostuvo el 1-0 en el tramo final al imponerse en el mano a mano a un delantero visitante. “Es mi trabajo”, matiza el arquero que a los 9 años se trasladó desde Moldavia a Santander, donde encontró “muchos más privilegios”.

En su país de origen no había jugado a fútbol, así que su carrera comenzó en los Escolapios. De ahí pasó a uno de los clubes más potentes de Santander, el Perines, donde creció hasta que recibió la llamada del Racing para formar parte del filial. “Estuve dos temporadas y en la segunda solía entrenar con el primer equipo, pero en partido oficial no debuté”, explica quien considera que “el presupuesto del Racing no se puede comparar con el del Barakaldo. Tienen jugadores que han estado en Primera. Ellos son favoritos, pero calladitos y humildemente les estamos apretando”. Viorel, un arquero con buen juego con los pies y veloz bajo palos, confiesa que “nuestro objetivo no era el ascenso, pero van pasando las jornadas y seguimos arriba, así que por qué no pelearlo”.

El buen hacer de los de Larrazabal llama aún más la atención si se tiene en cuenta que solo continuaron cinco futbolistas del curso anterior, entre ellos el propio Viorel, que se ha adueñado del arco de Lasesarre tras permanecer la pasada campaña a la sombra de Txusta, ahora en el Real Unión. “Estar en segundo plano no ayuda, este año estoy mucho mejor. Pero acepté mi rol y Txusta me ayudó mucho a mejorar, mantengo una gran relación con él”, apunta el moldavo, que destaca el compromiso de un grupo que es “como una familia, estamos muy unidos y hemos formado una buena piña”.

El Barakaldo visitará hoy a un Amorebieta frente al que “deberemos estar muy juntos los 94 minutos y aprovechar las ocasiones que tengamos”. Los derbis entre estas dos escuadras se suelen caracterizar por una tremenda igualdad. En la 2012-2013 volvieron a reencontrarse en la misma categoría 24 años después del último duelo entre ambos en Tercera. En estas seis temporadas anteriores, nueve de los doce partidos acabaron en tablas. Los zornotzarras vencieron en dos ocasiones, ambas en Lasesarre, y los fabriles solo una, en Urritxe en la 2015-16. “No podemos fiarnos de la clasificación, nos van a poner las cosas difíciles”, alerta Viorel, que tan solo disputará derbis en lo que resta de primera vuelta, ya que después se medirán a Leioa y Gernika.