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El Zalla no levanta cabeza

ÓSCAR Santiago releva a Tabuenka en el banquillo de un equipo que, tras dos descensos seguidos, es colista de Preferente con cero puntos

Bilbao - No hace mucho, el Zalla se codeaba con los equipos punteros de Bizkaia. De hecho, en el curso 2005-06 jugaba en estadios como El Helmántico de Salamanca o el Carlos Tartiere de Oviedo en Segunda B. Pese a que la aventura solo duró una temporada, en la siguiente se proclamaron campeones de Tercera, aunque en dicha ocasión el Fuerteventura frustró su aspiración de regresar a la categoría de bronce. La situación actual poco se asemeja a la citada. Y es que los encartados terminaron colistas de Tercera hace dos campañas y en mayo volvieron a hacer lo propio en División de Honor. Tras dos descensos consecutivos, se encuentran ahora en Preferente, donde cierran la tabla con cero puntos pese a contar con el presupuesto más alto del grupo y a que el firme objetivo es el de volver pronto a Tercera.

Después de siete pinchazos, la directiva comandada por José Andrés Meabe destituyó el lunes a Oskar Tabuenka, con el que en verano se había adquirido un compromiso para tres temporadas. “Me da pena, pero los resultados mandan. Ha sido un caballero, ha renunciado a lo que le quedaba. La decisión se tomó de forma amigable”, reconoce el presidente, quien considera al exdefensa del Athletic como “muy válido y comprometido, en otros casos hubiéramos aguantado menos tiempo”. “Este equipo toca muy bien el balón, pero en esta categoría hacen falta otras virtudes. Aunque sea jugando mal, lo que necesitamos son puntos”, asegura quien ya había estado en la junta en dos etapas anteriores, la última en los noventa. Tras la dimisión de la directiva encabezada por Kepa Camino, Meabe asumió la presidencia hace unos meses con el deseo de “subir a Tercera en tres años, ese es el objetivo por antigüedad y presupuesto. Pagamos sueldos como en División de Honor y, en algunos casos, como en Tercera”, confiesa.

El propio Tabuenka confirma que su cese fue una “decisión conjunta”. “La semana pasada les trasmití que entendía la situación y el contrato no iba a ser una traba. Dimos un poco de margen por si había reacción, pero no fue así, aunque el resultado fue injusto”, explica quien el domingo, en la derrota por 1-0 ante el líder Otxarkoaga, dirigió su último duelo como míster de un Zalla que ha padecido “problemas para confeccionar una plantilla completamente nueva, lesiones, falta de acierto cara a gol, en la primera jornada fallamos un penalti al final, en otra nos anularon un gol que era legal? un poco de todo”. “Es un proyecto nuevo y no tiene que ver con los descensos anteriores, estoy convencido de que tirará para arriba”, añade Tabuenka, que reconoce que el equipo “necesita un revulsivo”.

La nueva apuesta para enderezar el rumbo de un Zalla que solo ha visto puerta en un partido (2-3 ante el Abanto) y ha caído 1-0 en los restantes es el portugalujo Óscar Santiago. El pasado curso entrenó al juvenil A del Danok Bat y su techo en categoría senior es la División de Honor, en la que ha dirigido a Gurutzeta, Gatika y Gallarta. “Es un proyecto sólido y con posibilidades”, afirma el nuevo míster, aunque ahora mismo su misión es “trabajar con humildad y salvar la categoría”. “A los jugadores quiero quitarles presión y que entiendan que el objetivo es la permanencia. Seguro que con entrega se consigue”, destaca un Santiago que cree que el equipo necesita “más agresividad”. En cuanto a posibles fichajes, dice que “quiero respetar a la plantilla que hay, es gente que ha demostrado su valía en categorías superiores”. Pero no cierra la puerta. “Voy a valorar lo que tengo y buscar alguna alternativa, siempre que mejore lo que ya hay”, apunta quien se estrenará el domingo en Landaberri ante el Lutxana.