Un torbellino en el Wanda

Atlético Madrid2

B. Dortmund0

ATLÉTICO DE MADRID: Oblak; Juanfran, Giménez, Lucas, Filipe Luis; Correa (Min. 81, Vitolo), Rodrigo, Thomas, Saúl; Griezmann y Kalinic (Min. 62, Gelson Martins).

BORUSSIA DORTMUND: Burki; Piszczek, Akanji, Omer Toprak, Achraf; Witsel, Delaney; Pulisic (Min. 59, Guerreiro), Reus, Sancho (Min. 79, Bruun Larsen); y Paco Alcácer (Min. 74, Gotze).

Goles: 1-0: Min. 33; Saúl. 2-0: Min. 80: Griezmann.

Árbitro: Daniele Orsato (Italia). Amonestó al local Correa (m. 6) y al visitante Sancho (m. 31).

Incidencias: Wanda Metropolitano, unos 63.000 espectadores.

madrid - El Atlético de Madrid doblegó sin matices al Borussia Dortmund, con el que ajustó cuentas con los goles de Saúl Ñíguez y Antoine Griezmann, al que devoró en casa y al que igualó en el liderato del grupo A de la Liga de Campeones para completar una reafirmante noche europea.

Mientras aún no depende de sí mismo para alcanzar la cima, todavía necesita un tropiezo alemán por la diferencia particular en sus enfrentamientos directos en caso de empate a puntos, avista de cerca el pase a los octavos de final, que ya podría ser la próxima jornada si él gana al Mónaco o el Brujas no vence al Dortmund.

Anoche, el plan salió perfecto. El Atlético entendió el duelo desde diversos registros. El Dortmund no tuvo la contundencia entonces y el Atlético no estuvo fino en ataque hasta el minuto 34, cuando desmontó a su rival, desde el saque de banda de Juanfran hasta el gol de Saúl. Entre medias, Kalinic disputó y ganó la segunda jugada, Saúl abrió a la izquierda a Filipe Luis, con un desierto por delante hasta el centro que dejó pasar Correa y al que llegó desde atrás Saúl para conectar con el 1-0, superado el guardameta y superado Akanji, cuyo despeje apurado no apartó el balón del destino final.

El gol desató imparable al Atlético, que puso en marcha la segunda parte del plan y que desbordó sin discusión a su adversario durante un cuarto de hora en el que el Dortmund fue un espejismo sostenido por su guardameta Roman Burki.

Sin él, o con algo más de eficacia, la diferencia habría sido mayor. Con él, la distancia al intermedio se quedó como estaba, corta desde todas las perspectivas, porque contó un puñado más de ocasiones el Atlético, de Giménez (lesionado luego, una baja más en el centro de la defensa ante el partido del sábado frente al Athletic contando ya las iniciales de Savic y Godín, y reemplazado al descanso por el juvenil Montero), de Thomas, de Griezmann, de Filipe... Y un penalti no pitado sobre Saúl.

Tras el descanso, al Atlético no le alteró la posesión de su oponente. Un resbalón de Montero, que recogió Alcácer y cuyo centro lo remató a las nubes Guerreiro fue la única ocasión del Dortmund, sentenciado en una contra perfecta, iniciada por Gelson y culminada por Griezmann.