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El Barça se queda corto

Malcon anota nada más salir al campo y el punto clasifica para octavos al Barça, que jugó sin Messi

El Barça se queda cortoEFE

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INTER DE MILÁN: Handanovic; Vrsaljko, De Vrij, Skriniar, Asamoah; Brozovic (Min. 85, Lautaro), Vecino, Nainggolan (Min. 63, Borja Valero); Politano (Min. 81, Candreva), Perisic, Icardi.

BARCELONA: Ter Stegen; Roberto, Piqué, Lenglet, Alba; Busquets, Arthur (Min. 74, Vidal), Rakitic; Dembelé (Min. 81, Malcom), Coutinho, Suárez.

Goles: 0-1: Min. 83; Malcom. 1-1: Min. 87; Icardi.

Árbitro: Szymon Marciniak (Polonia). Mostró cartulina amarilla a los locales Brozovic y Perisic y al visitante Rakitic.

Incidencias: San Siro, 75.000 espectadores.

milán -El Barcelona empató en su visita al Inter de Milán, sin el argentino Lionel Messi, fue muy superior a su rival y pese a recibir el empate en el 87 con un tanto de Mauro Icardi, se aseguró un billete para los octavos de final de la Liga de Campeones con dos jornadas de antelación.

Con Messi en la grada para no arriesgar con su lesión, el Barcelona dominó el partido de Milán y saboreó el triunfo gracias al primer gol oficial con la camiseta azulgrana del brasileño Malcom, en el 83, nada más salir al campo, antes de que apareciera el argentino Mauro Icardi para salvar un punto para el Inter.

Pese a la decepción por no reencontrarse con un triunfo en el feudo del Inter que le falta desde 1959, el Barcelona obtuvo el pase matemático a los octavos de final y dispondrá de otras dos jornadas para garantizarse la primera posición en el grupo B.

Valverde aseguró en la rueda de prensa de la víspera que no iba a “correr ningún riesgo” con Messi tras su fractura del radio del brazo derecho y finalmente decidió descartarle, al apostar por un 4-3-3 con Osumane Dembelé que formó el tridente junto a Luis Suárez y a Coutinho.

Pese a la baja de Messi, el Barcelona tomó el mando de la posesión desde el comienzo y obligó al Inter a encerrarse en su mitad de campo y a correr mucho. Una clave táctica ya vista en el choque del Camp Nou y que los milaneses no consiguieron contrarrestar tampoco en su feudo.

El juego a dos toques de Sergi Busquets y del croata Ivan Rakitic hacía daño al conjunto de Luciano Spalletti en el centro del campo y abría el camino para que Dembelé, Suárez y Coutinho asustaran repetidamente al meta esloveno Samir Handanovic.

El primer aviso llegó en el minuto 2 y llevó la firma de Dembelé, con un disparo curvado de pierna zurda que fue despejado por el portero, mientras que diez minutos después fue Suárez quien perdonó una buena oportunidad al enviar el balón alto tras una buen regate ante el holandés Stefan De Vrij.

El Inter estuvo muy en apuros en fase de salida de balón y sus mayores llegadas ofensivas fueron encabezadas por unas acciones de fuerza y velocidad de Politano y sobre todo del croata Perisic, quien ofreció al ghanés Kwadwo Asamoah un perfecto centro raso al suelo que, sin embargo, el lateral no aprovechó al rematar alto.

De allí, la primera mitad estuvo casi completamente teñida de azulgrana. En el 22, Suárez rozó un gol espectacular con una acrobática vaselina con el exterior de la pierna derecha que terminó fuera por poco y el mismo delantero charrúa volvió a acercarse a la ventaja en el 41 con un derechazo parado por Handanovic.

Necesitaba carácter y lucidez el Inter para contrarrestar el poderío técnico del Barcelona, pero el comienzo de la reanudación registró las mismas dificultades para el equipo de Spalletti, que cometía graves errores en zona defensiva y Suárez y Coutinho volvieron a ser peligrosos en la zona de un Handanovic que fue de nuevo determinante para mantener la igualdad ante Coutinho (m.53) y sobre todo ante Rakitic. La prestación sobresaliente del portero interista y la imprecisión ofensiva del Inter en sus pocas llegadas acompañaba el encuentro hacia el tramo final con una igualdad aún estable, pero todo cambiaría en los últimos diez minutos.

Valverde dio paso en el 81 a Malcom por Dembelé y el joven brasileño, que apenas disputó 79 minutos en los últimos ocho partidos del Barcelona (todos contra el Leonesa en la Copa), tardó 120 segundos para adelantar al Barcelona. Recibió una asistencia de su compatriota Coutinho, controló el balón en el área y definió con la pierna izquierda para celebrar el gol ante el sector visitante de San Siro. Fue una enorme alegría para Malcom, que llevó sus manos a la cara por la emoción.

Sin embargo, la alegría azulgrana solo duró cuatro minutos, porque en el 87 Icardi, que hasta ese momento no había logrado ser peligroso, llegó primero en un balón suelto en el área de penalti y se lo acomodó para superar al portero Ter Stegen y salvar un punto de gran importancia anímica para el Inter.