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Inter de Milán0

BARCELONA: Ter Stegen; Sergi Roberto, Piqué, Lenglet, Jordi Alba; Rakitic, Sergio Busquets, Arthur (Min. 77, Arturo Vidal); Rafinha (Min. 72, Semedo), Luis Suárez y Coutinho (Min. 88, Munir).

INTER DE MILÁN: Handanovic; d’Ambrosio, Skriniar, Miranda, Asamoah; Brozovic, Vecino; Candreva (Min. 46, Politano), Perisic (Min. 77, Keita Balde), Borja Valero (Min. 63, Lautaro Martínez); e Icardi.

Goles: 1-0: Min. 32; Rafinha. 2-0: Min. 83; Jordi Alba.

Árbitro: Ovidiu Hategan (Rumanía). Mostró cartulina amarilla a Luis Suárez, Brozovic, Skriniar y a Lautaro.

Incidencias: Camp Nou, 86.290 espectadores.

barcelona - Sin Leo Messi, el Barcelona demostró que tiene muchas armas para sacar los partidos adelante y con un juego coral y los goles de Rafinha y Alba, uno en cada tiempo, batió al Inter de Milan para sumar la tercera victoria consecutiva en la Champions y situarse con un pie y medio en la siguiente ronda.

Los de Ernesto Valverde, salvo los diez primeros minutos del segundo tiempo, firmaron un convincente ejercicio, basado en la solidez, la solidaridad y una asfixiante presión que nunca pudo superar el equipo de Spalletti.

Si los espectadores del Camp Nou llenaron prácticamente los graderíos con la expectación de qué versión del Barça verían sin la principal, muy pronto respiraron tranquilos.

Sin Messi, cómodamente instalado anoche en la grada junto con su hijo Thiago, la versión B del Barça ofreció apuntes interesantes como se vio desde el inicio. Es el Barça un equipo más compacto y con sus líneas más juntas. El Barça suple las gotas de genialidad de su diez con más trabajo y en un partido frente a un equipo físico, los azulgrana se encontraron cómodos y no sufrieron.

La primera parte de los de Valverde fue de manual. Como nadie puede hacer de Messi, el técnico pensó en el perfil de Rafinha, un mediocampista con llegada en segunda línea, y el Barça firmó un fútbol armonioso, con mucho control, con toque y que no dio apenas opciones al rival. Los de Spalletti no generaban, porque no tenían el balón. Hasta la línea más débil en el inicio de campaña, la pareja de centrales, estuvo a gran nivel.

Dos minutos antes, Icardi tuvo la única ocasión de los neroazzurri en una jugada por la derecha de Perisic, pero con el paso de los minutos, el Inter, que había empezado presionando muy arriba la salida del balón del Barça, se vino cada vez más atrás.

Con las proyecciones por las bandas de Alba y de Sergi Roberto, el Barça amenazaba; y con el juego de su tridente de centrocampistas (Busquets, Arthur, Rakitic) los de Valverde abrumaban a un rival que, aunque no concedía muchas ocasiones de gol, tampoco pisaba campo contrario.

En la delantera, Coutinho tiraba diagonales desde la izquierda; Luis Suárez abría la defensa contraria y Rafinha siempre dio lo que le pidió el entrenador: trabajo y llegadas desde la segunda línea. Tuvo tres y a la tercera marcó tras un gran centro de Luis Suárez.

Sin embargo el Inter salió con otra idea del vestuario. Con Politano por Candreva, Spalletti le dio más presencia a la banda derecha interista, los italianos presionaron con más criterio y el Barça lo pasó mal, con un par de buenas llegadas. Ter Stegen tuvo que salvar un envenenado centro-chut de Politano y el mismo jugador no aprovechó un error de Arthur en el minuto 51.

Pero hasta aquí le llegó el gas al Inter, porque el Barça retomó el hilo del partido a partir de entonces y ya no lo dejó ir. Suárez, después de superar a Miranda, puso a prueba a Handanovic y Lenglet no aprovechó un regalo en el 61 y un gran contragolpe lo finalizó Coutinho con un remate al palo den el 71. Por fin, Jordi Alba, en el 83 remató cruzado para decidir el partido y el Camp Nou acabó coreando a Leo Messi.