Destellos y mucha entrega
Yuri Berchiche y Williams destacan entre la representación del Athletic en un partido donde Iñigo Martínez se mostró seguro, Aduriz estuvo ausente en ataque y Dani García completó la segunda mitad
ERA el minuto 84 y el venezolano Yordan Osorio se acercó a Iñaki Williams para arengarle. No porque el delantero del Athletic estuviera cuajando un mal encuentro, que todo lo contrario, sino porque el bilbaino estaba reventado. De hecho, tres minutos después, Aritz Elustondo cabeceaba a la red un saque de esquina, haciendo el cuarto para Euskadi, y Williams le felicitó desde la distancia. Porque el nueve del Athletic quemó anoche en Mendizorrotza más kilómetros de los esperados para un amistoso. Pero era su debut con Euskal Selekzioa y tenía -quería- darlo todo. De hecho, él y Yuri Berchiche fueron los únicos rojiblancos que disputaron los 90 minutos. Ambos fueron, además, los más destacados de la representación que el Athletic tuvo ante Venezuela. Porque Aritz Aduriz, ayer capitán tras la retirada de Xabi Prieto, fue una isla en ataque y apenas le llegaron balones; porque Iñigo Martínez despejó todo lo que se encontró por el camino, pero tampoco tuvo excesivo trabajo; y porque Dani García tuvo que esperar en el banquillo una oportunidad que le llegó en el segundo acto.
Williams comenzó en la banda derecha, incisivo pero desacertado. Intentó varias internadas, pero sus disparos no cogían la dirección adecuada y sus centros acababan tras la línea de fondo o eran interceptados por la zaga venezolana. Sin embargo, el atacante bilbaino no desesperó y, en una de sus oportunidades, forzó la falta que acabó mandando Ibai Gómez a la red. Williams intentó un pase precisamente al jugador de Santutxu, pero el visitante Yordan Osorio lo interceptó con la mano. Falta clara y el ahora albiazul la mandó por debajo de la barrera para sorprender al portero venezolano. Y a todo Mendizorrotza. Además, junto a Williams, pero en punta de ataque, Aduriz ayudaba en la presión y mordía cada salida. Pero el donostiarra no pudo cazar ningún balón en condiciones para seguir aumentando su saco de goles. Así, el máximo goleador de la tricolor (lleva 12 dianas) se marchó de vacío del que pudo ser su último partido con Euskal Selekzioa, puesto que no volvió a salir de los vestuarios. Al igual que Iñigo Martínez, que disputó una correcta primera parte, en la que nada pudo hacer por evitar el único tanto de Venezuela.
Y es que en la segunda mitad hubo movimientos. Aduriz e Iñigo se quedaron en la ducha, Dani García saltó al césped y Williams y Yuri siguieron a lo suyo, a desequilibrar. De hecho, el delantero bilbaino volvió a ser decisivo en el segundo tanto tricolor, puesto que el rechace de su disparo desde fuera del área fue interceptado por Bautista, que marcó a placer. Venezuela pidió fuera de juego, pero Mallenco no lo vio. Así que Gasteiz enloqueció y Euskadi comenzó a gustarse. Volvió a recuperar la posesión, el toque corto y la sorpresa en largo. Y fue entonces cuando emergió la figura de Yuri. El zurdo avanzó puestos en la segunda parte, dejando el lateral a cargo de Arbilla. Se desentendió un poco de las tareas defensivas y se lanzó al ataque. Se hartó de mandar centros al área, de regatear a media defensa rival e incluso se atrevió con algún disparo lejano. Potentes, pero desviados. Dejó detalles de calidad que Mendizorrotza le agradeció con aplausos y portó con orgullo el brazalete de capitán que Aduriz le dejó tras el descanso.
Así, Yuri se resarció de su actuación en el encuentro contra la Real Sociedad, en el que se culpó por el tropiezo del Athletic. El rojiblanco aseguró días atrás que el derbi ante el conjunto txuri-urdin fue “una de las peores derrotes de mi vida”, pero ayer ante Venezuela dejó claro que ya está recuperado y que Berizzo podrá contar con él plenamente para el partido ante el Eibar. Que se lo digan a Murillo, a quien persiguió por todo el campo, hasta la banda contraria, cuando el venezolano ni siquiera tenía la pelota. Asimismo, quien parece estar también con ganas de más es Williams, que a pesar de marchase de Mendizorrotza sin marcar, intentó firmar un gol durante los noventa minutos. El bilbaino fue incisivo, se ofreció en cada jugada y se desmarcó en cada contragolpe. Pero no tuvo suerte. Con todo, el rojiblanco se marcha a casa contento por su debut con Euskal Selekzioa.
La polémica Mucho se ha hablado en las últimas horas sobre la ausencia de Iñigo Martínez en el combinado español. Parecía ser que el central rojiblanco arrastraba una serie de molestias que llevaron a Luis Enrique a prescindir de sus servicios para los encuentros ante Gales e Inglaterra. Pero el central rojiblanco jugó desde el inicio contra la Real Sociedad y de ahí vino todo el jaleo. “Solo fue un malentendido entre los servicios médicos”, explicó Luis Enrique para quitarle hierro al asunto. El seleccionador estatal zanjó el asunto con una sonrisa y, con esa misma sonrisa, anoche saltó el ondarrutarra al césped de Mendizorrotza con la camiseta tricolor. Apenas tuvo trabajo, pero el que tuvo lo solventó con acierto. Lideró la defensa vasca junto a su excompañero Elustondo, autor del cuarto tanto, y demostró que ha olvidado los problemas musculares y apunta al once inicial de Berizzo en el encuentro de la próxima semana ante el Eibar.