bilbao - “Hacía tiempo que la selección española no vestía una camiseta tan bonita. Tod@s con la roja”, dejó escrito en Twitter Pablo Iglesias mostrando así su entusiasmo por la nueva camiseta que la firma de ropa deportiva Adidas ha diseñado para vestir a los discípulos de Julen Lopetegui en el Mundial de Rusia 2018. La opinión del líder de Podemos refleja una parte de la controversia que ha generado el nuevo diseño, donde la combinación del color azul petróleo sobre un fondo rojo aparece como morado en los medios audiovisuales, ofreciendo cierto parecido con la bandera republicana.

La camiseta de la polémica fue presentada ayer por la marca alemana con un diseño que rememora al que se utilizó en el Mundial de EE.UU. 1994, cuando la selección dirigida por Javier Clemente fue eliminada por Italia en cuartos de final y dejó para el recuerdo la imagen de Luis Enrique sangrando por la nariz tras un alevoso codazo de Tasotti en el área italiana que el árbitro no sancionó.

La nueva camiseta presenta un diseño gráfico algo diferente al del 94, con diamantes de color rojo, amarillo y azul, que, según la empresa alemana, “representan la velocidad, la energía y el estilo del fútbol que se asocia con el combinado nacional español”.

Además de Pablo Iglesias, también el coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, resalta su inesperada simbología: “La nueva camiseta de la selección española tiene su encanto. Incorpora un azul casi morado, y recuerda a ese intento republicano de ampliar los colores de la Corona de Aragón (que son base de la bandera catalana y también de la rojigualda) para incluir el morado de Castilla”, escribió en su cuenta de Instagram, aunque luego puntualizó cono mejor criterio : “Lógicamente lo de la selección no es un hecho consciente, sino de pura coincidencia. Pero sin duda es mucho más bonita”.

“fea a rabiar” Ahora bien, si entre los partidos de izquierda que se postulan por el regreso de la república la nueva camiseta da cancha para sacarle punta, al otro lado no levanta el mismo entusiasmo, sino todo lo contrario. Por las redes sociales ya se ha hecho un llamamiento al boicot de la citada prenda. Al respecto circulan perlas dignas de mención por su visceralidad, como la Alfonso Ussía, escritor y articulista de La Razón y que la semana pasada fue condenado a pagar 72.000 euros a Messi por vulnerar su honor. Ussia califica la equipación de “fea a rabiar” y de “nada respetuosa con la realidad” y se pregunta si “en la Real -sí, Real- Federación Española de Fútbol alguien sabe de la efímera bandera republicana, tan fea y gafe para nuestra Historia”.

Hermann Tertsch, columnista de ABC y contertulio habitual en medios, digamos, de la derecha larga, recurrió a Twitter para explayarse a gusto: “¡Pero qué basura de camiseta es esta! Esperen a tener la república soviética para estrenar la roja y tricolor”. Además, añade, le recuerda a la senyera. Juan Carlos Girauta, portavoz de Ciudadanos en el Congreso, utilizó la misma red social para lanzar un lacónico: “¿En serio?”.

Juan Luis Larrea, presidente en funciones de la Federación, se defiende: cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.