Blanca desmotivación en Liga, no en Champions

bilbao - El Real Madrid se juega hoy en Wembley con el Tottenham Hotspur el liderato del grupo H en plena depresión causada por la inesperada derrota liguera en Girona, que aleja al equipo blanco en ocho puntos respecto al Barcelona. Ayer Marcelo, segundo capitán y que compareció en la rueda de prensa previa al partido, hizo un diagnóstico: la falta de motivación del equipo, al menos en Liga.

“Quizás sea la motivación de cada jugador”, justificó el defensa brasileño al tratar de dar una explicación sobre el mal momento que el Real Madrid vive en la Liga. “Es normal, juegas un partido de Champions y no lo puedo explicar, pero es la motivación. Para ganar la Liga tienes que estar motivado y concentrado todo el año”, dijo, y recordó que tuvieron problemas similares la pasada campaña, pero terminaban ganando con goles salvadores en los últimos minutos.

Al contrario, Zinedine Zidane ofreció la mejor versión de sí mismo, llena de optimismo. Tras admitir que su equipo está en un “momento complicado” añadió que le “gustan los retos y cuando las cosas se ponen difíciles”. “Tengo la misma ilusión y pasión, lo más importante para mí es el trabajo. Cuando las cosas se ponen difíciles me gusta porque la vida es eso, estas arriba y vas abajo. Lo que queremos es otra vez ganar”, dijo el técnico.

Sin embargo el Real Madrid jugará en Wembley, un estadio emblemático y en competición que sí les pone a sus jugadores, con lo cual se espera su mejor versión. Pero también el Tottenham de Pochettino llega a la cita animado por la vuelta de Harry Kane y el regreso de Dele Alli.

El Sevilla, obligado También juega hoy el Sevilla, obligado a ganar al Spartak Moscú si quiere seguir vivo en la Champions; un rival que le ridiculizó en la capital rusa (5-1) y también busca los octavos.

El Sevilla, tercero con cuatro puntos en un grupo que colideran con cinco Spartak y Liverpool y cierra con uno el Maribor, confía en el apoyo incondicional de su afición, en la fuerza del Sánchez Pizjuán, donde llevan casi un año sin caer en Europa y se han asegurado completar un año sin perder en Liga.

El Spartak, que no alcanza los octavos de final de la Liga de Campeones desde la campaña 2000-01, tiene en el extremo holandés Quincy Promes, autor de dos goles y dos asistencias en el partido jugado en Moscú.