Esperando al traidor
Vitolo vuelve al Pizjuán con Las Palmas, los sevillistas le preparan un recibimiento hostil y la directiva no oculta su temor a posibles sanciones
bilbao - “La mejor medida es la indiferencia”. Así se pronunció Pepe Castro, el presidente del Sevilla, ante la presencia esta noche en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán de Víctor Machín, conocido en el mundillo futbolístico como Vitolo y entre la hinchada sevillista como el gran traidor.
La UD Las Palmas rinde visita liguera al Sevilla y con él toma forma candente el litigio que mantienen ambos y que está abocado a resolverse en los tribunales tras la polémica marcha del delantero grancanario al Atlético de Madrid, que abonó los 35,7 millones de euros de su cláusula de rescisión, previa escala en el equipo insular hasta que termine, con el próximo mercado invernal, la sanción de la FIFA contra el club colchonero que le impide fichar jugadores hasta entonces.
Vitolo triunfó y ejerció de ídolo durante cuatro años en el Sevilla, con quien ganó tres títulos de la Europa League y alcanzó la internacionalidad, pero el pasado verano les dejó plantados y el canario ha pasado de héroe a villano.
En las vísperas, los hinchas templan su respuesta a la afrenta. La emisora oficial del Sevilla hizo suya una petición de un aficionado del club hispalense para que la parroquia le cante a Vitolo, eso sí, “sin nombrar a nadie”, La Falsa Moneda, una tonadilla de Lola Flores que “le viene que ni pintado” enfatizaron en la emisora del club, desde donde también se pide calma al graderío porque “el club puede ser perjudicado” en forma de sanción, tal y como ocurrió con otro ilustre regreso, el de Sergio Ramos, que también tuvo una desairada salida del Sevilla, aunque en dirección del otro club madrileño.
Sin embargo, el Sevilla no espera la templanza de los hinchas, de forma que casi dan por segura una sanción económica. Incluso se teme que las consecuencias de los insultos hacia el jugador ncluso pueda provocar la clausura del Sánchez Pizjuán, que ya sufrió la pasada temporada el cierre parcial de la grada donde se ubica el grupo ultra de los Biris Norte.
las Denuncias El cruce de acusaciones y denuncias entre los clubes ha avivado aún más el mal ambiente. Aunque Pepe Castro pide calma para recibir al extremo grancanario Miguel Ángel Ramírez, presidente de la UD Las Palmas, acusa al Sevilla de actuar con “mala fe” por no haberle pagado aún el 12,5 % acordado en su día (casi 4,5 millones) si el jugador recalaba en otro equipo. Ha reclamado un arbitraje a LaLiga, pero Castro replica argumentado que, como se pagó la cláusula no se puede considerar un traspaso, algo que requiere un acuerdo entre clubes, y de cualquier forma está dispuesto a litigar hasta donde se lo permita la ley, la misma medida que el club sevillista ha entablado con el Atlético de Madrid bajo el argumento de que había firmado el contrato de renovación con el padre de Vitolo, que ejerció de representante de su hijo, y eso debía ir a misa.
La afición sevillista tendrá durante esta temporada una segunda oportunidad de mostrar su amor al delantero canario, que podría volver otra vez al Sánchez Pizjuán, en la segunda vuelta del campeonato liguero, pero entonces defendiendo la camiseta del Atlético de Madrid.
De momento, el almuerzo tradicional entre las directivas de ambos clubes no se ha suspendido.