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Ekain ‘pilla’ ventaja

La ‘Cultu’ irá a Écija agarrado al gol que anotó en el 84 tras una picardía de Egaña y Bilbao, que sorprendieron al rival con un saque rápido de falta

Ekain ‘pilla’ ventajaJosé Mari Martínez

DURANGO. Cuando el primer asalto de la eliminatoria parecía destinado al empate sin goles, una pillería decantó la balanza a favor de la Cultural de Durango en su duelo ante el Écija, ante el que tratará de hacer bueno este resultado en la vuelta, el próximo sábado y en tierra sevillana, y acceder a la segunda ronda de la fase de ascenso a la Segunda División B.

La jugada clave que otorga ventaja a los durangarras se hizo esperar hasta el minuto 84. Los andaluces, duros durante todo el encuentro, cometieron una falta al borde de su área y a Egaña se le encendió la bombilla. Sacó rápido, cogiendo al resto del os jugadores desprevenidos. A todos, menos a otro que va sobrado de visión de juego, como es Bilbao, que se metió hasta la cocina y asistió a Ekain, que esperaba en el lugar exacto.

El máximo artillero blanquiazul solo tuvo que apretar el gatillo para provocar el delirio en un Tabira que estaba a reventar.

Salió dominador el cuadro de Igor Núñez, que de inicio se topó con un rival replegado, que lucía un dibujo de cinco defensas, pero que además exhibía talento con la pelota.

El primero en probar fortuna fue Egaña, en el minuto 6, con un disparo lejano que se marchó por encima del travesaño. Respondió seguido el visitante Moyita, el más peligroso de los andaluces, con un tiro raso que atrapó sin problemas Errasti.

A partir de ahí, se adueñó del juego durante diez minutos el combinado sevillano, que merodeó el área de los de Tabira, incapaces de traspasar el medio campo ante la presión astigitana. Egaña, en el minuto 18, con un nuevo disparo que se marchó alto, trató de ahuyentar el nerviosismo local. No surtió efecto del todo, pues una pérdida en el borde del área estuvo a punto de propiciar el 0-1. Por fortuna para los vizcainos, el delantero Alberto desaprovechó el regalo.

Pasado el ecuador del primer acto, el talentoso centro del campo durangarra comenzó a asociarse y arrinconar a los andaluces, que frenaban el compás de los locales con pérdidas de tiempo y a base de faltas. Tras perdonar a los visitantes media docena de amarillas, la primera amonestación fue para el local Txapu. Un centro suyo (tanto él como Jagoba fueron dos puñales) que se paseó por el área chica y acabó en córner generó la ocasión más clara del primer tiempo, en el 41. Mallagaray, que también había probado a Fermín con una rosca que salió centrada, botó el saque de esquina y Pradera cabeceó a la madera.

La Cultu saludó el segundo acto como despidió el primero, incisiva. El latigazo de Ekain se marchó a un metro del poste. Contestó Delgado, muy cruzado. De nuevo Ekain, desde más lejos que la anterior, hizo volar a Fermín. Ekaitz, Mallagaray, Galarza y Pradera lo siguieron intentando, pero la más nítida la desperdiciaron los andaluces, que volvieron a perdonar el 0-1, en el 77. Y en una falta cometida por Núñez, emergieron la picardía de Egaña, la astucia de Bilbao y el olfato de Ekain para sellar el 1-0. Entonces, le entró la prisa al equipo visitante, que se fue de vacío.