bilbao - El sorteo para las semifinales de Copa celebrado ayer en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas ha deparado lo que se puede catalogar como una final anticipada, si nos atenemos a la categoría y potencialidad que atesoran el Barça y Atlético de Madrid, aunque la reciente eliminatoria del Real Madrid frente al Celta provoca que se tengan en cuenta todas las cautelas posibles. El equipo gallego buscará un sitio en la final frente al Alavés, el único representante vasco que superó los cuartos (cayeron Real Sociedad y Eibar en esa eliminatoria), lo cual le hace concebir más esperanzas de llegar a la final. Sobre todo si nos atenemos a los antecedentes: de las cinco veces en las que históricamente ambos equipos se han emparejado en la Copa, el conjunto babazorro siempre eliminó al gallego.

Sin embargo la gran eliminatoria la protagonizarán colchoneros y azulgranas. Diego Simeone, entrenador del Atlético, acogió el resultado del sorteo casi sin inmutarse porque, dijo, no entiende “otra manera de salir campeón” que enfrentándose al Real Madrid o al Barça.

“Lo tomamos como normal. En el camino de una copa es lógico encontrarse con ellos”, continuó el técnico, que insistió en esa idea: “Estamos habituados tanto en Champions como en Liga o en Copa que para llegar a lo mejor y salir campeón tienes que pasar siempre por Real Madrid y Barcelona. Y siempre en alguna competición que se juegue con alguno de ellos te tienes que cruzar”. Simeone recalcó que el emparejamiento con el Barcelona, con el que se enfrentará ya el próximo miércoles, no cambiará su planteamiento para el encuentro de hoy en la Liga frente al Alavés en Mendizorrotza.

La última vez que Atlético y Barcelona se cruzaron en la Copa fue hace dos temporadas, en la 2014/2015, en la eliminatoria de cuartos. En la ida, en el Camp Nou, el conjunto catalán venció 1-0 y en la vuelta se impuso 2-3 en el Vicente Calderón.

El Celta jugará por segunda temporada consecutiva las semifinales de la Copa. El año pasado se quedó a las puertas de la final al ser eliminado por el Sevilla, que acabaría perdiendo la final con el Barcelona.

Para el Celta esta es la undécima vez que disputa las semifinales de este torneo, algo que se ha convertido en el gran objetivo del conjunto dirigido por el Toto Berizzo esta temporada.

El Alavés, que se ha clasificado para las semifinales trece años después de hacerlo por última vez, eliminó en cuartos al Alcorcón, único equipo de Segunda que quedaba en la competición.

Mauricio Pellegrino, el técnico del Alavés, destacó que “cualquier equipo al que nos enfrentemos es una gran ilusión para nosotros como club y como equipo y daremos todo ante el Celta”, pero relativizó la importancia del torneo porque “para nosotros el abecé es el partido de liga, a pesar de la ilusión” que les da la Copa.

Por su parte Berizzo calificó al Alavés como un equipo “difícil, incómodo, ordenado y con peligrosidad en sus atacantes”, por lo que auguró una eliminatoria “muy complicada”.