iruñea - Enrique Martín, destituido como entrenador de Osasuna el lunes de la pasada semana, dio ayer la cara ante los medios de comunicación para dar a conocer su opinión tras su cese y, aunque no quiso entrar a valorar las razones de la directiva, sí reprochó las formas: “Me faltó poco para darme una leche contra un pretil”, enfatizó.
Martín fue destituido por vía telefónica, a través del director deportivo, Petar Vasiljevic, cuando acudía a Madrid para representar al club en la entrega de unos premios.
Sin embargo, Martín Monreal ofreció su mejor cara, destacando la experiencia vital y profesional en su tercera etapa en el banquillo navarro, dieciocho meses que “casi” le cuestan la vida, aunque ha señalado que no le habría importando porque Osasuna le apasiona.
“Casi me ha costado la vida estos 18 meses (por problemas de salud), pero si hay que morir en el banquillo tampoco me importaría, porque hay que morir por algo, por una causa que me apasiona y me vuelve loco, y en casa me lo respetan”, afirmó.
Martín calificó de “brutales” estos 18 meses, en los que ha liderado al equipo a la salvación del descenso a Segunda B y al ascenso a Primera División, aunque fue destituido esta campaña tras la undécima jornada con Osasuna a tres puntos de la permanencia.
“El aspecto sentimental ha sido brutal”, enfatizó Martín, que recordó la angina de pecho que sufrió nada más coger al equipo al final de la temporada 2014/15, la salvación en el tiempo añadido del último partido en Sabadell, el fallecimiento de su padre y la subida de tensión sufrida esta temporada ante la UD Las Palmas.
Martín se mostró “agradecido” “a todo el pueblo de Pamplona y Navarra” por el “alto chute emocional” vivido, y en el aspecto deportivo aseguró que se sentía “capaz” de lograr el objetivo de la permanencia.
satisfacción y proyectos “La vida es maravillosa. Lo que me ha pasado a mí es un regalo de Dios. He aprovechado y disfrutado cada segundo con los jugadores y el cuerpo técnico, y eso no lo va a borrar nadie”, destacó el técnico de Campanas. “Satisfecho personalmente” por lo logrado con Osasuna, añadió que, “sin ser arrogante”, se da “un mérito de la leche” y ahora se considera “mejor entrenador” que cuando cogió al equipo hace 18 meses después de varios años sin entrenar.
“Me siento con capacidad para entrenar donde sea, en Primera o Segunda. No descarto irme a un país exótico. En junio creo que habrá alguien que me quiera firmar”. El técnico navarro expresó gráficamente que ha crecido como entrenador en este trayecto: “Dicen que tengo una flor en el culo. ¡Si te digo lo que tengo por delante! Siempre quitamos méritos a todo el mundo”.
El técnico navarro transmitió sus condolencias a Joaquín Caparrós, su sustituto, por el fallecimiento de su madre el pasado sábado y le deseó “toda la suerte del mundo” en Osasuna: “Su suerte será la nuestra”.
Martín además defendió que Osasuna tenga como club una filosofía y un proyecto independientemente de la categoría en la que milite el primer equipo. “El cambio de guión” de la directiva en este sentido “ha sido contraproducente”. - DEIA/Efe