Zidane: “Yo no soy tonto y él es inteligente”
Zidane trata de quitar hierro a La sustitución de Ronaldo en las Palmas, una controversia que casi eclipsa el atractivo partido ante el Dortmund
bilbao - “Yo no soy tonto y él es inteligente, nosotros estamos para lo mismo los dos y todos”, dijo ayer Zinedine Zidane sobre la reacción de Cristiano Ronaldo en el banquillo cuando fue relevado en el partido ante Las Palmas, una escena que sigue presidiendo la actualidad del Real Madrid en vísperas de disputar el partido más áspero de esta fase de liguilla ante el Borussia Dortmund.
Zidane, en cierto modo, trató de justificar al delantero portugués, que cuando fue sustituido dejó en terreno de juego con cara de enfado descomunal y diciendo: “Yo hago todo para hacer el 2-1... y a tomar por culo”, según captó una cámara de Deportes Cuatro. “No sólo Cristiano, todos los jugadores cuando salen del campo están enfadados, pero nosotros ya pensamos en el partido de mañana (por hoy)”, comentó Zidane, quien entiende el revuelo levantado y que se haya hablado más de eso que del propio encuentro ante Las Palmas e incluso que el choque en Dortmund.
“Es lo que hay. Yo he tomado la decisión por el bien del jugador. No va a cambiar nada. Que se hable de todo eso más que del partido de mañana o Las Palmas es así. Hay que convivir con eso”, señaló el técnico galo, que defendió las rotaciones entre los miembros de la plantilla a lo largo de la temporada y justificó la necesidad de hacer cambios de un partido a otro. “Si un jugador nunca juega y lo necesitas en un partido no puede estar bien, no le puedes pedir estar al cien por cien”, explicó.
El centrocampista alemán Toni Kroos le echó una mano al técnico al señalar que es “casi imposible que alguien juegue 60 partidos bien”, el referencia a Ronaldo y añadir con toda la lógica del mundo, aunque dicha lógica no funciona con Ronaldo o Messi en el Barcelona: “El entrenador decide si uno juega o lo quita quince minutos antes del final o no”.
Sobre el partido frente al Dortmund Zidane dejó claras sus intenciones: “No soy tonto. No soy una persona que quiera inventar nada. Voy a meter el mejor equipo posible para ganar el partido”, aseveró.
el reto del ‘crack’ luso Lo cierto es que el Real Madrid visita a un Borussia Dortmund lanzado y un estadio donde nunca ganó en cinco enfrentamientos, el Signal Iduna Park, con la maldición alemana siempre de trasfondo y el enfado de Cristiano Ronaldo en primer plano, con las ganas de resarcirse del astro portugués para recuperar su mejor versión en un gran duelo.
Cristiano no pudo ocultar su enfado cuando fue sustituido por Zidane en la visita a Las Palmas en el minuto 71. Era la primera vez que estando en buenas condiciones un entrenador del Real Madrid le cambiaba sin haberlo hablado antes. Pero la Liga de Campeones tiene suficiente fuerza para que todo quede en el olvido.
Vuelve a escena el reto de Cristiano de ser el primer futbolista que alcanza el centenar de goles en la Champions. Al equipo de su corazón, el Sporting de Lisboa, le hizo el primero de la presente edición. Un golazo de falta que le sitúa en 94 dianas y que solventó un duelo repleto de dificultades en el estreno del campeón.
Se plantea el técnico francés la posibilidad de entregar ya la titularidad en portería a Keylor Navas y en defensa recupera a Pepe, buscando la solidez que faltó en los dos últimos encuentros, y Danilo se perfila como el elegido para intentar cubrir el gran vacío de Marcelo en la banda izquierda. Su gran quebradero de cabeza es la ausencia de Casemiro. El técnico madridista piensa en la figura de Kovacic para reforzar la medular que ya forman Kroos y Modric. James e Isco tienen menos opciones. Y en ataque la BBC es innegociable.
El Borussia Dortmund llega al duelo contra el Real Madrid tras cuatro victorias consecutivas, una en Champions ante el Legia y tres en la Bundesliga, y con una racha goleadora demoledora: veinte goles marcados en los cuatro compromisos, con una media de cinco goles por encuentro.
El Dortmund se ha reforzado reinvirtiendo los ingresos de los traspasos de Hummels, Gündogan y Mhkitaryan y la mayoría de los recién llegados han respondido con creces a las expectativas. El caso más notable es el del portugués Raphal Guerreiro, a quien Tuchel ha destinado al centro del campo donde forma una fructífera sociedad con Mario Götze.