Atlético Madrid1
Real Madrid1
ATLÉTICO DE MADRID: Oblak; Juanfran, Giménez, Godín, Filipe; Griezmann, Gabi, Tiago, Óliver (Carrasco, m. 46); Correa (Min. 57, Vietto) y Fernando Torres (Min. 63, Jackson Martínez).
REAL MADRID: Keylor Navas; Carvajal (Min. 40, Arbeloa), Varane, Ramos, Marcelo; Kroos, Casemiro, Modric; Isco (Min. 65, Bale), Benzema (Min. 76, Kovacic) y Cristiano Ronaldo.
Goles: 0-1: Min. 9, Benzema cabecea un centro de Carvajal. 1-1: Min. 82, Vietto remacha un rechace de Navas tras un remate de Griezmann.
Árbitro: Undiano Mallenco. Amonestó a los locales Gabi, Correa , Juanfran, Vietto, Griezmann y Godín, y a los visitantes Sergio Ramos, Varane, Casemiro y Arbeloa.
Incidencias: Estadio Vicente Calderón, unos 54.000 espectadores. Lleno.
Madrid - Un gol del argentino Luciano Vietto en el minuto 82, cuando la victoria del Real Madrid parecía decidida, equilibró un derbi de nuevo imprevisible, en el que el Atlético se apropió de un punto en el tramo final ante un rival conformista, que perdió la ocasión de subir al liderato cuando ya parecía un hecho y que no terminó perdiendo el partido por su portero Keylor Navas, que detuvo un penalti a Griezmann y realizó otras paradas decisivas.
En un duelo tomado en el primer tiempo por un cabezazo del francés Karim Benzema, todo cambió en los instantes finales, con el gol rojiblanco y con un agobio inesperado minutos antes para un equipo blanco sin ambición.
Porque el derbi surgió sin tregua, a máxima actividad y con gol del Real Madrid. Sólo necesitó nueve minutos para demostrar su indiscutible pegada el conjunto blanco y Benzema, que ha arrancado a tope la temporada como goleador, de esos tantos que abren partidos o deciden puntos. Ayer sólo fue lo primero.
Por la banda izquierda rojiblanca apareció la vía del 0-1, en un auto-pase de Dani Carvajal inalcanzable para Filipe Luis, rebasado en un suspiro, impotente después cuando el lateral derecho regaló un centro perfecto a la entrada de Benzema, solo en su irrupción dentro del área y en la conexión de un cabezazo imparable para Jan Oblak.
No se ha repuesto el Atlético en todo este curso de un gol en contra, cuando ha recibido alguno ha perdido el partido, hasta el empate de ayer, pero sí desde el juego y las ocasiones trazó mucho antes y por fases la reacción que exigía un duelo de tanta dificultad y un rival con tantos recursos nada más recibir el 0-1.
La necesidad aprieta al conjunto rojiblanco, que, desde las botas y los desbordantes regates del argentino Ángel Correa, dispuso de ocasiones para empatar.
sublime navas El doble fallo de Sergio Ramos, primero en la entrega del balón y después, cuando la jugada ya entraba en el área tras un posterior rechace, en su precipitada y acelerada entrada desde el suelo a Tiago Mendes, completó el penalti. Lo lanzó potente, a media altura, a su derecha Griezman; lo adivinó y lo paró un sublime Keylor Navas.
Otro mazazo para el Atlético; un alivio para el Real Madrid, al que el gol a favor, inexplicablemente, le desdibujó durante un rato, sostenido por Casemiro y sólo cómodo cuando alargaba sus posesiones, pero sin un plus arriba.
la lesión de carvajal Además, el Madrid perdió a un notable Carvajal, suplido por Arbeloa, antes del descanso.
Simeone movió ficha y sacó a Yannick Carrasco por un gris Óliver. El panorama del partido ya estaba redefinido. Necesitaba el Atlético un ejercicio de movilidad, precisión y paciencia con la pelota sobre el área contraria. El Real Madrid ya había optado por el contragolpe, fiado a una destreza que maneja con solvencia, aunque mucho menos ayer, que aún le guardó una sorpresa al partido, en el momento más inesperado, cuando todo parecía encaminado al 0-1, hasta el minuto 82, hasta que la zancada de Jackson provocó el empate.
Desde la banda izquierda se marchó de Álvaro Arbeloa, puso el balón en el área y un taconazo de Griezmann, una parada de Navas y un rechace después, el argentino Luciano Vietto se encontró con la ocasión de su corta carrera en el Atlético, el balón para el 1-1, para dar un punto a su equipo y firmar un empate retenido después por Navas.