Londres - El Manchester United goleó ayer en Old Trafford al Sunderland (3-0) y aprovechó el tropiezo de sus vecinos del City, en Londres, para encaramarse al liderato de la Premier League. Los diablos rojos, que conocían de antemano la sonada derrota de los citizens frente al Tottenham en White Hart Lane (4-1), necesitaban una victoria frente al colista de la liga para arrebatarle el primer puesto a los de Manuel Pellegrini. No fallaron.
Louis van Gaal, con muchas bajas en defensa -alineó al ecuatoriano Antonio Valencia en el lateral derecho y al italiano Matteo Darmian en la izquierda a pierna cambiada- , volvió a juntar en el once titular a Juan Mata, Wayne Rooney, Anthony Martial y Memphis Depay. Fue precisamente este último el encargado de abrir el marcador en el cuarto minuto del tiempo de descuento de la primera mitad: un gran pase cruzado de Daley Blind desde la izquierda lo dejó de primeras Mata a Depay para que el internacional holandés rematara sin oposición y subiera el 1-0 en el electrónico.
A los 39 segundos de la reanudación llegó el segundo de los locales, obra de Rooney. 999 minutos después de su último tanto con el United, el internacional inglés volvió a ver portería al empujar de primeras a la red un buen pase desde la derecha del jovencísimo Martial. Con el tiempo prácticamente cumplido, Mata redondeó su gran partido con el tercero gol del United. El Chelsea, por su parte, empató a dos en el campo del Newcastle. - Efe