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no es fácil volver a estar al máximo nivel", declaró un emocionado Samuel Eto'o (Camerún, 1982) el pasado miércoles, al término del encuentro que enfrento al Chelsea, su actual equipo, y al Schalke en la Champions League. Un partido en el que el delantero camerunés brilló con luz propia al anotar dos de los tres goles en la victoria blue por 3-0 ante los alemanes. Y es que Eto'o está de vuelta en el fútbol después del que parecía un retiro dorado en el Anzhi ruso, a donde llego bajo la promesa de cobrar 20 millones de euros por temporada, siendo el jugador mejor pagado del planeta.

Pero su aventura en la gélida Rusia concluyó en verano, después de que el ambicioso proyecto de Suleyman Kerimov, harto de desembolsar astronómicas cantidades de dinero, se viera truncado. El multimillonario decidió cortar por lo sano y facilitó la salida de las principales estrellas del equipo con la idea de abaratar costes. Entre ellos se encontraba Eto'o, que se marchó a coste cero y a quien José Mourinho, con quien conquistó la Champions cuando ambos coincidieron en el Inter de Milán, reclutó para las filas del Chelsea, eso sí, con una drástica reducción en sus emolumentos, pues a cambio de volver a la élite mundial, tuvo que bajarse el sueldo en 12 millones de euros, pasando a cobrar ocho.

"Sigo siendo el mismo jugador", respondió el camerunés a los periodistas tras su llegada a Stamford Bridge. A pesar de la confianza que radiaba el atacante africano, lo cierto es que sus inicio en el conjunto londinense no fueron nada sencillos. Llegó ligeramente pasado de peso, evidenciando cierta falta de velocidad y explosividad, dos de sus principales bazas, y además su llegada al Chelsea coincidió con una pésima racha de los de Mourinho, que enlazaron dos derrotas ante Everton y Basilea, este en la Champions, así como un empate ante el Tottenham.

La gran competencia existente en el conjunto londinense, especialmente en las posiciones más adelantadas, han convertido a Samuel Eto'o en un suplente de lujo que poco a poco va recuperando su mejor imagen. Con Fernando Torres como un fijo en el once y Demba Ba aguardando una oportunidad en el banquillo, el camerunés ha hecho de su experiencia su mejor baza para ser considerado como el segundo delantero de la plantilla.

Su mejoría es evidente, tanto es así, que esta semana ha sabido aprovechar la baja de Torres por lesión a la perfección. Ha anotado tres goles en dos partidos, dos de ellos en ante el Schalke, y uno ante el West Bromwich Albion en Liga. A la espera de ver cuándo estará de vuelta el delantero madrileño, Samuel Eto'o ha hecho méritos suficientes como para que Mourinho siga confiando en él. De momento, en los doce encuentros en los que ha participado ha logrado cuatro goles. A pesar de sus 32 años, hay delantero centro para rato.