Los fabriles, a solo un paso de la gloria

BILBAO. Con tres conjuntos vascos confirmados como equipos que disputarán ya el play-off: Alavés, Eibar y el Bilbao Athletic de Ziganda, solo queda saber si el Barakaldo completará el pleno vasco en la próxima liguilla de ascenso. Así que por arriba, todos los ojos están puestos en lo que ocurrirá en la última jornada con el equipo que entrena Iñaki Zurimendi. La cita del Barakaldo es mañana a las 18.00 horas en Las Gaunas, con el apoyo de una docena de autobuses que acompañará a la plantilla fabril en su empresa, cada vez más cerca.

Solo el Lleida, que presiona a un punto de los de Lasesarre y acaban la Liga en casa contra el Osasuna B, con opciones remotas de salvación, podría aguar la fiesta, si es que los de Zurimendi no vencen en Las Gaunas contra la S.D. Logroñés, un rival sin nada en juego. La invasión gualdinegra en la capital riojana está asegurada y un triunfo en Logroño, o por lo menos lograr el mismo resultado que los catalanes, evitaría cualquier contratiempo.

Por su parte, el Amorebieta se ha quedado en la recta final sin un lugar en la gloria del play-off, y aunque parece un premio menor, jugará la Copa como premio a su estupenda segunda temporada en la categoría de bronce. Los pupilos de Intxaurraga despiden la liga mañana en Urritxe a la misma hora contra el Peña Sport, conjunto que dispone de los mismos puntos que el River.

Por abajo, la atención también estará puesta en el último resultado que coseche el Sestao River. Sobre todo porque podrían activarse los temidos arrastres y poner la vista arriba para evitar la cascada de descensos. A los verdinegros les asegura la salvación el triunfo, aunque cualquier resultado podría salvarles. Con horario unificado, la cita es en Las Llanas, ante la U.D. Logroñés, que tan solo se juega la honra de ganar.

Por último, el Bilbao Athletic, pensando en el sorteo del lunes a las 16.30 horas, dice adiós a la Liga en Lezama y podría echar una mano al Sestao, ya que se mide a un Teruel en puestos de descenso.

tercera división Como en la categoría de bronce, la Tercera División mantendrá la duda del cuarto clasificado hasta el último instante de la tarde de hoy. Ahora, son tres los equipos vizcainos los que parten con opciones. El horario, al igual que en Segunda B, será unificado. Todos jugarán hoy a las 18.00 horas.

El Leioa toca con los dedos la liguilla; depende de sí mismo y juega en Sarriena contra un Beasain con el único aliciente que despedirse de la liga. Al posible fallo estarán Gernika y Zalla que podrían colarse en el cuarteto. Si no gana el Leioa y vence el Gernika, los de Turrillas, que se despide del banquillo foral, acabarían cuartos y si ninguno de los dos ganan y vencen los encartados serían premiados los de Urtubi, que repetirá el próximo curso el año que viene. Junto a un posible Leioa, Gernika o Zalla, los que ya estarán en el bombo del lunes a las 17.00 horas son el Laudio, Arenas y Portugalete.

Tres vizcainos acompañarán a los de Ellakuri, proclamados campeones a falta de una jornada por segundo año consecutivo. El Laudio mantiene numerosos representantes de Bizkaia en sus filas y está liderado por el entrenador de Las Arenas, Ramón Castelo. El Portugalete, que sellará su sexto play-off en siete años, tiene por certificar aún la tercera plaza, para lo que necesita solamente un punto en su visita a Pasaia.

Pero si la gloria es vizcaina por arriba, por abajo el tercer equipo que descienda también será desafortunadamente del mismo territorio histórico. Getxo, ahora en descenso, o Balmaseda son los candidatos. Los de Guarrotxena parece que han reaccionado tarde y deberían vencer en casa del descendido y colista Anaitasuna y esperar que no venza el Balmaseda en La Baluga ante un Elgoibar matemáticamente salvado. Los encartados buscan el apoyo del pueblo y abrirán las puertas del campo gratuitamente. Por su parte, el Balmaseda se salva ganando o si el Getxo no gana. Si es que el Sestao no provoca un nuevo puesto de descenso, por el arrastre, claro. Esa terrible noticia provocaría el descenso de ambos clubes vizcainos. Pero eso son por ahora malos augurios.