El regreso de un clásico

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DE calzarse las botas cada fin de semana a ser un entrenador que vale un ascenso. Siempre ha estado detrás de la barrera pero este año confiaron en él para coger las riendas de un Sodupe que ha crecido como la espuma. Aunque subir de categoría no entraba dentro de sus planes, después de once temporadas deambulando por Regional, el conjunto encartado vuelve a Tercera División de la mano de Andoni Galiano. A pesar de su juventud, el míster ha sabido dar esa regularidad que el Sodupe necesitaba gracias a la unión de dos etapas de su vida: la de jugador y la de segundo entrenador. El mérito de esta hazaña ha sido el compromiso mutuo de un club que quería volver a marcar historia.

A comienzos de temporada, su presidente, Alex Hernández, confió en él y Galiano, aunque reconoce que tuvo sus dudas, afrontó el reto con positivismo y ambición. "Yo mismo tenía mis dudas de si estaría capacitado para el puesto, pero a nivel personal me he encontrado muy bien", señala. Galiano llegó a Sodupe como segundo entrenador hace tres temporadas después de pasar por el banquillo de otros clubes vizcainos y de disfrutar cada jornada en los terrenos de juego. Su experiencia le avala. El bilbaino desarrolló su carrera futbolística en equipos como el Bilbao Athletic, Real Unión o Conquense, periodo que le ha ayudado "a comprender y a tratar a cada jugador de una forma diferente".

Durante su etapa en el club encartado ha compartido buenos y malos momentos, pero este año ha sido el suyo. Para Galiano, la clave del ascenso ha sido la unión del equipo: "Ellos me han ayudado a mí y yo a ellos". Pero el bilbaino no se quiere olvidar de otra pieza fundamental, en la que él se ha visto posicionado durante muchos años, la de su segundo: "Ander Lekue ha estado conmigo y hemos realizado un trabajo muy bueno entre los dos. Él se merece la misma importancia que yo en este ascenso".

hora de cambios Galiano asume la nueva etapa de dirigir al Sodupe en Tercera División como un reto importante. Aunque confirma a DEIA que aún desconoce si seguirá el próximo curso, sí resalta que para él "sería un reto muy complicado pero a la vez ilusionante". Además, el técnico apunta que confía en que el club "continúe contando conmigo". Aunque ahora es momento de disfrutar del gran premio y no pensar en perspectivas, la posibilidad de mantenerse en el banquillo azulgrana de cara a la próxima temporada le seduce, si bien apuesta por hacer una serie de cambios. "Habría que cambiar muchas cosas, no solo en los jugadores, sino también en mí. Deberíamos evolucionar todos porque la exigencia es mayor", reflexiona. Para el exrojiblanco, una de las ambiciones para esta nueva aventura es "la ilusión de volver a la categoría después de tanto tiempo" y pone de ejemplo de superación la excelente temporada realizada por el Bermeo.

Con el ascenso, y esperando a que el Balmaseda logre su objetivo de la salvación en la última jornada, serían tres equipos de Encarterriak los que jugarían en Tercera División. Un dato que, para Galiano, es importante porque "en esta zona se vive mucho el fútbol, es bonito y bueno jugar contra los equipos vecinos".