bilbao. El Real Madrid apela a la heroica para intentar remontar hoy en el Santiago Bernabéu (20.45 horas, TVE-1) el 4-1 encajado en Dortmund y José Mourinho apela al victimismo personal, como si la modestia fuera precisamente una de sus virtudes. "En todos los clubes de fútbol ocurre, no solo en el Real Madrid, el éxito es de todos y el fracaso es del entrenador. Pasa en casi todo el mundo, con excepción de algunas culturas diferentes, en las que los clubes son especiales y reconocen la figura del entrenador, su responsabilidad en lo bueno y en lo malo. Por eso estoy perfectamente tranquilo", afirmó el técnico portugués.

"Sé que el fracaso será del entrenador. El récord de cien puntos es del Real Madrid, pero no llegar a la final será mi fracaso", manifestó en la rueda de prensa previa al partido recordando, por si acaso, que en la anterior temporada el Real Madrid ganó la Liga, superando al Barça, batiendo récords.

El técnico portugués comenzó a ser más sensato cuando recordó lo evidente, que la vuelta de semifinales ante el Borussia Dortmund "es el partido más importante en la historia del Real Madrid en los últimos diez años" , dijo, pero seguidamente lanzó una pulla a sus jugadores: "Pensaba lo mismo antes del partido de Dortmund y lo jugamos como un amistoso".

Según Mou, su equipo tiene "algunas posibilidades" de superar la eliminatoria. Tampoco prestó mucha atención a la épica a la que apela el club para que la afición cree un ambiente mágico en el Bernabéu, y optó por dar prioridad al fútbol. "Para mi es sólo fútbol. Noventa minutos por jugar, un partido en el que estamos perdiendo 1-4 y en fútbol es posible, pero el partido que hicimos en Dortmund ha sido demasiado malo para poder hacer un partido parecido y pensar que tenemos posibilidades de remontar", afirmó.

"Si en un partido no haces una falta al jugador que te mete cuatro goles (Lewandowski) y a Cristiano a los diez minutos ya le habían pegado cinco, algo falla. No quiero cosas ilícitas, pero sí agresividad mental. En ese sentido tenemos que ser mucho más equipo", reprochó. Mourinho desveló que su charla con los jugadores no fue sobre aspectos tácticos del encuentro, sino de motivación y para analizar el partido de Dortmund y señalar todos los errores.

En esta ocasión, Mourinho no facilitó el equipo que alineará en el Santiago Bernabéu, como hizo antes del duelo de ida, y dejó entrever cambios. Lo cierto es que no tiene otra. El Real Madrid debe anotar al menos tres goles y para eso Mourinho deberá perfilar un once marcadamente ofensivo, algo que va contra sus usos y costumbres habituales.

Por su parte Jürgen Klopp, técnico del Borussia, optó por la prudencia y advirtió que, pese al 4-1 de ventaja, no están "aún en la final". "Tenemos un equipo muy bueno y no siempre gana la mejor suma de individualidades sino que lo hace el colectivo. No estamos aún en la final, tenemos que seguir peleando por ella".

correcciones A diferencia de lo que hizo en Dortmund, Mourinho no hará experimentos y sí montará un Real Madrid desde el inicio. Los problemas de Di María, por el nacimiento de su hija, le hicieron quedarse en el banquillo y eso afectó al dibujo del equipo en el Signal Iduma Park. Özil tuvo que ocupar la banda derecha, lo cual fue muy criticado porque menguó las capacidades del jugador turco-alemán, y diseñó un trivote con la presencia de Modric. Las modificaciones afectaron a un equipo que perdió todos los duelos individuales con su rival.

Para hoy, Di María será titular, Özil tendrá libertad de movimientos en la media punta y hasta recuperará a Cristiano Ronaldo para que lidere el intento de remontada. La vuelta de Michael Essien en el lateral derecho solventa también el problema defensivo por las bajas de los laterales Álvaro Arbeloa y Marcelo. Y Modric puede sentar a Khedira para dar más fluidez al juego vertical.

En el Dortmund, la principal preocupación de Jürgen Klopp es el lateral Piszczek, con molestias físicas.