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Cristiano pincha el globo

El portugués saca a relucir su genio para bajar los humos al Atlético y definir en un partido grande

Cristiano pincha el globoFoto: efe

REAL MADRID: Casillas; Arbeloa, Pepe, Sergio Ramos, Coentrao; Khedira, Xabi Alonso; Di María (Min. 69: Callejón), Özil (Min. 88: Modric), Cristiano Ronaldo; y Benzema (Min. 90: José Rodríguez).

ATLÉTICO MADRID: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Cata Díaz; Mario, Gabi (Min. 73: Tiago); Arda (Min. 78: Raúl García), Diego Costa, Koke ( Min. 73: Adrián); y Falcao.

Goles: 1-0: Min.16; Cristiano Ronaldo de falta directa. 2-0: Min. 66; Özil a pase de Cristiano Ronaldo.

Árbitro: Undiano Mallenco (c. navarro). Amonestó a Khedira por el Real Madrid, y a Arda, Juanfran, Miranda, Mario y Falcao por el Atlético de Madrid.

Incidencias: Estadio Santiago Bernabéu, unos 83.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por María Teresa Alonso, la quinta víctima de la fiesta de Halloween en el Madrid Arena.

madrid. Una inocente mano de Arda Tura fue suficiente para terminar con los sueños del Atlético y su ilusionada peña, que esta vez sí creía a pies juntillas que su equipo del alma podía terminar con el tiránico dominio del Real Madrid en los derbis; tiranía que dura desde 1999. Romperle la cara al gigante blanco había exacerbado a la masa colchonera, que horas antes se agruparon en número de veinte mil en el Vicente Calderón para jalear a sus muchachos en una especie de ritual que el Cholo Simeone montó para llenar a los futbolistas de buenas vibraciones.

Pero al cuarto de hora, y en pleno fragor de un partido de escasas luces, pero muy intenso, el centrocampista turco golpeó la pelota con la mano cuando competía por su control con Cristiano Ronaldo. El árbitro navarro Undiano Mallenco la pitó, amonestó a Arda Tura y Simeone se agarró un cabreo de aúpa. Se intuía lo peor, y lo peor ocurrió: Cristiano Ronaldo tiró la falta y anotó el gol. Un gran gol que mediatizó poderosamente el curso del encuentro.

Se trataba de un día grande, un derbi al cual el equipo menor acudía crecido, en puntos, con ocho de diferencia, en autoestima, enorme, anímicamente empujado por una hinchada entusiástica y con el suficiente talento como para terminar con trece años de humillaciones. Y en un día grande, en un partido grande, se impuso el más grande, Cristiano Ronaldo, irreprochable en la entrega física, letal y hasta generoso, pues en una jugada suya cristalizó el segundo tanto, marcado por otro superclase como es Mezut Özil hacia el minuto 20 de la segunda parte.

El curso de esta historia pudo reescribirse si antes de la primera punzada del delantero portugués Radamel Falcao hubiera transformado (m. 13) una gran ocasión para batir a Iker Casillas, que de nuevo estuvo a la altura de su fama y supo responder con una sobresaliente parada.

El zarpazo del Tigre colombiano no pasó del rasguño y no se supo mucho más de sus aceradas garras, porque a los hombres del Cholo Simeone se les nubló la vista con el mazazo, perdieron la ruta ofensiva y optaron por las bravas, el tesón y la pelea, cuestión esta sobre la que los hombres de José Mourinho saben un rato largo, sobre todo Pepe, y más que nadie Sergio Ramos, que se partió la cara con casi todos bajo la condescendiente mirada de Undiano Mallenco, que no quiso terciar en demasía en las riñas vecinales y dejó sin sancionar, por ejemplo, una agresión del central sevillano sobre el rostro de Falcao que en otro lance (pongamos que Ramos juega en el Rayo) hubiera supuesto la expulsión. Como tampoco hubiera sido injusto que, del otro lado, el brasileño Diego Costa se hubiera marchado caminito del vestuario antes de tiempo, más pendiente de cobrarse deudas pasadas con Pepe

Al Real Madrid no le costó demasiado controlar el ritmo del encuentro, llevado de manera arrítmica por el Atlético, que echó de menos la versatilidad y empuje de Filipe por el costado izquierdo, cubierto por un central como es el Cata Díez, y careció de alternativas ni un plan b definido.

Al contrario, Cristiano Ronaldo estrelló por dos veces el balón contra el palo de la portería defendida por Courtois y el Atlético se libró de una paliza superior ante su arrogante rival, que sale fortalecido del derbi, aunque sigue a once puntos de distancia del Barça, su verdadero contrincante, que poco antes se había desecho con facilidad del Athletic en el Camp Nou, y es el gran beneficiado de la contienda madrileña, porque también ha dejado atrás al Atlético, que hasta ahora parecía capaz de discutirle el reinado sobre el campeonato liguero.

indiferencia hacia mourinho La afición merengue se lo pasó en grande viendo cómo su crecido rival mordía el polvo una vez más y despreció el desafío lanzado de vísperas por el técnico Jose Mourinho, que tal y como prometió se plantó a las 21.20 horas en el centro del Santiago Bernabéu para recoger el veredicto de la afición hacia su persona. La indiferencia fue la respuesta de los apenas diez mil que entonces se acomodaban en el graderío a la espera de sensaciones fuertes protagonizadas por los auténticos actores, los futbolistas.