bilbao. La derrota del pasado domingo en el estadio de Cornellà-El Prat ante el Getafe (0-2), unida a la crisis institucional por la que atraviesa el club, acabó por romper el cordón umbilical con el que el Espanyol se mantenía unido a Mauricio Pochettino, uno de los técnicos más queridos y apreciados por la afición perica.

El divorcio estaba cantado, no en vano y cumplida la decimotercera jornada liguera, el Espanyol ocupa la última plaza clasificatoria y solo ha sumado una victoria. Sin embargo, el presidente del Espanyol, Joan Collet, afirmó tras la última derrota que mantendría al técnico argentino pasara lo que pasara. Y pasó todo lo contrario de lo anunciado, aunque el despido se ha intentado de edulcorar con buenas formas y mejor rollo. Junto a Mauricio Pochettino también abandona su cargo el director deportivo Ramón Planes. Ambos lo hacen de mutuo acuerdo con la entidad blanquiazul y después de perdonar el último año de contrato, según aseguraron.

"El acuerdo económico ha sido fácil. Ya dije que jamás iba a ser un problema. Soy un hombre de palabra y me visto por los pies. Los hechos hablan más que las palabras y mi último año de contrato no ha contado", señaló Pochettino, tras advertir que "cuando un técnico firma un contrato", también "firma su fecha de caducidad".

El presidente Joan Collet evitó hablar de la posible llegada del mexicano Javier Aguirre como relevo en el banquillo, aunque el fichaje, salvo sorpresa, se hará hoy oficial después de detallar los términos del contrato.

El Vasco Aguirre tenía las maletas hechas desde el pasado 11 de noviembre, pero el destino era diferente: Iruñea. Con el ultimátum colgando sobre las espaldas del técnico vizcaino José Luis Mendilibar, Osasuna ganó aquel día precisamente al Espanyol y de forma contundente (0-3); encadenó tres jornadas sin perder, la tranquilidad momentánea regresó al Reyno de Navarra y Javier Aguirre se quedó en el limbo.

"Para mí no es una destitución. Hace días que estábamos hablando de este tema. No es agradable para nosotros dar este paso y más cuando se trata de un mito para nosotros como es Pochettino. Es un entrenador atípico, de la casa, con el mismo sentimiento que tenemos todos. Sabe que tiene las puertas abiertas", afirmó el presidente Collet.

Con un despido tan atípico, el técnico argentino no cierra la puerta a una futura vuelta. "Ojalá algún día pueda hacerlo, porque siento esta casa como mía", enfatizó Pochettino quien confesó que no se considera "una cabeza de turco ni un trofeo para entregar a nadie" por la crisis deportiva. "Somos perros viejos y lo natural es que cuando hay malos resultados, lo más normal, es que el entrenador salga. Todas las excusas que demos ahora no sirven de nada", añadió.

de salvador a referente Mauricio Pochettino cerraba así su etapa como entrenador del Espanyol, a cuyo banquillo llegó el 20 de enero de 2009 después de la destitución del técnico vizcaino José Manuel Esnal Mané, como una alternativa desesperada para salvar al equipo del descenso, empresa que consiguió. Luego se convirtió en un héroe para la grada y uno de los pilares indiscutibles del proyecto blanquiazul, lo cual le valió la renovación hasta 2014.

Se da la circunstancia de que en los últimos 25 años no se producía la destitución de un entrenador en Primera consumidas las 13 primeras jornadas ligueras, un dato que tiene mucho que ver con la crisis por la que atraviesan los clubes, que además de liquidar el contrato del técnico saliente deben pagar al nuevo inquilino del ardiente banquillo.