BILBAO ATHLETIC: Serantes, Ramalho, Aymeric, Albizua, Saborit (Min. 65, Bustinza), Morán, Eizmandi, Eraso, Ruiz de GaIarreta (Min. 57, Aketxe), Igor Martínez (Min. 84, Goti) y Guillermo.

SESTAO: Montero, Azkoiti, Terrón, Calvo, Arrizabalaga, Larrazabal (Min. 83, Iru), Ibon Gutiérrez, Silas, Solabarrieta, Abasolo (Min. 65, Aranbarri) y Orbegozo (Min. 80, Oscar Martín).

Goles: 1-0: Min. 18; Eraso. 2-0: Min. 30; Igor Martínez. 2-1: Min. 68; Orbegozo, de penalti.

Árbitro: Soto Grado (Comité Riojano). Amonestó a los locales Ruiz de Galarreta y Morán; y al visitante Arrizabalaga.

Incidencias: Unos 1.800 espectadores en Lezama.

lezama. El Bilbao Athletic retornó, tras dos incómodas derrotas, al camino del triunfo en Lezama en el derbi vizcaino ante el Sestao River. Un choque que dibujó una primera mitad de control local en la que los verdinegros decepcionaron sin tirar a puerta, tan solo Solabarrieta lo intentó por dos veces, pero ninguna de ellas a los tres palos. Por su parte, los rojiblancos cumplieron mejor, dominando a su rival y mostrando gran efectividad.

De inicio, Cuco Ziganda contó con los refuerzos de Ramalho, físicamente bien; Igor Martínez, que acertó en su gol pero sin encarar; y Ruiz de Galarreta, que estuvo bastante gris. Como siempre, lo que sí que funcionó en los de casa fue el dúo Eizmendi-Eraso. Una jugada del extremo acabó con un balón muerto en el área, tras golpear en un defensa, que Eraso, con tranquilidad y maestría, llevó a la red. La iniciativa era de los cachorros y, a la media hora, en una contra, Igor Martínez se sacó un disparo raso desde fuera del área, ajustado al palo, logrando el segundo tanto.

Tras el descanso, el River buscó el control del centro del campo, pero sus conexiones no muy eran fluidas. Demasiado lento y muy previsible. Por fin, disparó entre los tres palos Silas, bien neutralizado por un Serantes bien colocado. Un saque larguísimo del guardameta rojiblanco lo empalmó con fuerza el inquieto Eizmendi, en lo que pudo ser el tercero.

Pero el derbi cambió cuando Aymeric llegó con ventaja a un balón al área local y Orbegozo se le echó encima, decretando el árbitro un extraño penalti que convirtió el delantero cedido desde Lezama. Quedaban más de veinte minutos y el derbi se tornó en emocionante. Los de Ribera querían seguir la racha positiva, después de dos jornadas sin derrotas. El esférico rondaba el área bilbaina y Silas remató, de nuevo, pero muy cruzado. Solabarrieta cabeceó, pero Ramalho le molestó lo suficiente. El marcador seguía abierto y al Bilbao Athletic le tocó sufrir.