londres. José Mourinho, Rafael Benítez y Pep Guardiola son los nombres que más sonaban ayer en los medios de comunicación ingleses para sustituir al portugués André Villas-Boas, destituido en el convulso banquillo del Chelsea.

Pese a que el dueño del equipo londinense, el ruso Roman Abramovich, aseguró que será el segundo de Villas-Boas, el antiguo jugador blue Roberto Di Matteo, el encargado de dirigir al Chelsea hasta final de temporada, las apuestas no cesan y en ellas aparecen otros nombres como el holandés Guus Hiddink o el italiano Fabio Capello.

Villas-Boas, de 34 años, obtuvo un balance de veinte victorias, diez empates y diez derrotas en los ocho meses que estuvo al frente del Chelsea y dejó al club de Londres en la quinta posición de la Premier League. El ex entrenador del Oporto, conjunto con el que logró el triplete el pasado año, fichó por el Chelsea en junio de 2011 por trece millones de libras (15 millones de euros).

Rafa Benítez, que ayer se encontraba en Dublín conde recibió la medalla de oro del patronato de honor de la Sociedad Filosófica de la universidad Trinity College, afirmó que le gustaría volver a dirigir un "equipo grande" y que está abierto a escuchar ofertas, pero aseguró que aún no le ha llegado ninguna del Chelsea. "Soy un entrenador que ahora espera un trabajo, pero no puedo parar las especulaciones", dijo el madrileño en referencia a los rumores que le sitúan como posible sustituto del portugués en el banquillo de Stamford Bridge.

"Necesito ver una oferta sobre la mesa para poder decir sí o no y de momento no hay oferta alguna sobre la mesa", declaró. "Me gustaría entrenar en el futuro a un equipo grande, uno que pueda luchar por títulos. Esa era mi idea cuando fui al Liverpool, después en el Inter (de Milán) era lo mismo, así como en el Valencia", dijo Benítez, que entrenó al Liverpool de 2004 a 2010.

Pero muchos son los aficionados blues que desean la vuelta de José Mourinho, el entrenador que más éxitos logró para el club que preside Roman Abramovich en los tres años en los que estuvo al mando del banquillo del Chelsea.

El actual entrenador del Real Madrid nunca ha disimulado su deseo de volver a entrenar en la Premier League y aún mantiene contacto con algunas de las estrellas de la plantilla del club londinense.