Dos versiones distintas y un reparto justo
zalla, con un fútbol más directo, y leioa, de mayor control, empatan con goles de reguero y yangüela
ZALLA: Juanes, Txejo (Min. 46, Cerezo), Ioritz, Yangüela, Galder, Lillo, Zumalakaregi, Adriano, Álvaro (Min. 46, Sergio), Niko (Min. 81, Bayarri) y Pereda.
LEIOA: Oskar, Alzola, Juan, Cerro, Higuera, Barrado, Txomin, Julio, Barrasa (Min. 78, Casado), Reguero y Txus Seco.
Goles: 0-1: Min. 25; Reguero. 1-1: Min. 78; Yangüela.
Árbitro: Gómez Landazabal. Amonestó a los locales Yangüela y Galder.
Incidencias: 200 espectadores en Landaberri.
ZALLA. Justo empate entre dos equipos con dos versiones de fútbol muy dispares. El Leioa, más dominador, mantuvo el control del derbi y consiguió adelantarse en el marcador gracias a la ejecución de Julio a balón parado, así como a la eficacia de Jonathan Reguero. Tras el descanso, el Zalla, con su fútbol mucho más directo, presionó en busca de su premio y lo consiguió también merced a una jugada de estrategia. Yangüela remató de cabeza a la vieja usanza un centro desde la izquierda para impartir justicia.
En el inicio los de casa parecían mejor situados firmando una ocasión de Niko y, más tarde, otra de Yangüela de cabeza a la salida de un córner. Pero el Zalla empezó a perder el sitio y los de Movilla comenzaron a estirarse. Entonces surgió el tanto de Reguero rematando desde el segundo palo el saque de una falta. Muy disciplinados, los visitantes buscaron la velocidad de Txus Seco y Reguero para sentenciar en una contra que no llegó.
Tras el descanso, Barrasa también inquietó con su verticalidad. Sin embargo, el Zalla dio un aviso en un contragolpe donde Sergio estuvo a punto de perforar la red con un disparo cruzado. El Zalla creyó en la igualada y una nueva oportunidad fue el preludio del empate. Los de Eskuinaldea se mantuvieron seguros atrás, pero con la insistencia de los de Urtubi irrumpió el tanto local antes de que Niko estrellara el balón en el palo. El premio a la constancia lo obtuvo Yangüela con un gol lleno de garra y pasión entrando como un obús. Todavía les quedó tiempo a los encartados, más enteros tras el tanto, para presionar en busca del triunfo en la recta final cuando el Leioa acusó más el cansancio.