MAN. UNITED: De Gea, Smalling, Ferdinand, Evans, Evra, Young, Nani (Min. 66, Hernández), Fletcher, Anderson (Min. 66, Jones), Welbeck y Rooney.
MAN. CITY: Hart, Clichy, Lescott, Richards, Kompany, Silva, Milner, Barry, Touré, Balotelli (Min. 70, Dzeko) y Agüero (Min. 76, Nasri).
Goles: 0-1: Min.22; Balotelli. 0-2: Min. 60; Balotelli. 0-3: Min. 69; Agüero. 1-3: Min. 81; Fletcher. 1-4: Min. 90; Dzeko. 1-5: Min. 91; Silva. 1-6: Min. 93; Dzeko.
Árbitro: Mark Clattenburg. Mostró tarjeta amarilla a Balotelly, Kompany (City), Anderson, Evra y Smalling (United), y expulsó a Evans, del Manchester United.
Incidencias: Old Trafford, ante unos 76.000 espectadores.
LONDRES. Que Mario Balotelli es un personaje de lo más peculiar lo saben todos los aficionados. Después de prender su casa con unos fuegos artificiales, el atacante del City marcó el primer gol de la escuadra de Mancini en Old Trafford y mostró un lema es su camiseta donde podía leerse: Why always me? ("¿Por qué siempre yo?"). Fue el primer mensaje en clave azul, el inicio del probable cambio de ciclo en Mánchester y, por ende, en la Premier League, donde el United cedió ayer buena parte de su reinado tras caer con estrépito por un resultado entre ambos conjuntos que no sucedía desde el año 1926. Los goles del díscolo jugador italiano, de Agüero, Dzeko y Silva sirvieron para colocarse ya con cinco puntos por delante de los diablos rojos.
El United, con un Rooney falto de inspiración y con diez durante la segunda parte por la expulsión de Evans, no supo encarar a un City en el que el exvalencianista gobernó el centro del campo y marcó el ritmo del encuentro. Ferguson dejó a Chicharito en el banquillo y Mancini renunció de inicio a Nasri, dando entrada a Milner, de perfil más adecuado a su talante defensivo. A pesar de la prudencia en las alineaciones y la presión que ambos equipos ejercían en la zona de creación del rival, el encuentro resultó desde los primeros minutos un choque rápido en el que se imponía el estilo directo habitual en Inglaterra.
La igualdad se mantuvo hasta el minuto 22, cuando Silva condujo el balón desde la zona de tres cuartos para servirle un pase en profundidad a Milner. Tras penetrar en el área del guardameta De Gea, el centrocampista vio a Balotelli libre de marca y se giró para darle una asistencia de gol. El italiano, desde la frontal, acertó con un disparo raso, ajustado al palo derecho. El United tardó casi diez minutos en reaccionar tras el gol de los visitantes, que dispusieron de diversas ocasiones para aumentar su ventaja.
todo un recital del italiano Los hinchas del Teatro de los Sueños veían cómo a los suyos les costaba llegar al área rival y cómo Rooney no adquiría el protagonismo que de él se esperaba. Los problemas crecieron con la expulsión de Evans por derribar a Balotelli a un metro de la línea del área de Hart, cuando el delantero iba a encarar al portero en solitario. En el minuto 60, la misma triangulación que en el primer gol, entre Silva, Milner y Balotelli, sirvió para que los citizens anotaran el segundo y dieran la puntilla. El español se revolvió en el área de De Gea, zafándose de los defensas locales, y dejó el balón para que Milner lanzara un centro paralelo a la línea de fondo y habilitara a Balotelli para empujar con comodidad la pelota al fondo de la red desde el segundo palo. Luego (minuto 69) llegó la guinda de Agüero, que superó en velocidad a la retaguardia para rematar un centro de, cómo no, Balotelli.
Recortó distancias en el minuto 81 Fletcher, con un disparo lejano que Hart no supo atajar y que dio algunas esperanzas a los aficionados locales. En vano. Dzeko, que había salido al campo a veinte minutos para el final, se encargó de acabar con las posibilidades de los locales marcando el cuarto en el noventa. Con Ferguson sentado en el banquillo con un gesto adusto y Mancini lleno de alborozo, como dando brincos, el festival azul aún no había terminado, puesto que en el descuento el City consiguió hurgar en la herida. De nuevo Silva y Dzeko redondearon una histórica goleada. El Manchester United no perdía en casa en los últimos 25 partidos de Liga y había ganado los últimos 19. Ahora solo resta comprobar si la resistencia citizen posibilitará el cambio de ciclo. Además, no corren buenos tiempos para técnicos como Ferguson y Wenger.