ESTAMBUL. La alegría va por barrios, incluso en ocasiones, como sucede en las tragicomedias, las risas y los llantos viven el mismo portal. "Tócate los pies, mañana no hay partido", se escuchaba entre los aficionados del Athletic que acompañaron al equipo a Estambul para verle competir ante el Trabzonspor. No sucederá. "Por una parte es una faena, pero por otra estamos clasificados. Es una buena noticia", explicaban los seguidores del club bilbaino, que querían ver en acción a sus jugadores, pero estimaban que el premio era mayor que la pena. "Que nos metan a nosotros en la Champions", bromeaba más de uno en el hotel Crowne, donde estaban reunidos, unos tras cenar y otros esperando para hacerlo. "Tengo la pena de que si nos vamos mañana (por hoy) por la mañana nos perdemos la visita por el Bósforo", comentaba Juan Antonio Zuloaga, con el diez a la espalda en una camiseta de aspecto retro. "Total, no había rival", bromeaba otro seguidor del Athletic en los aledaños del alojamiento. También hubo algún despistado que conoció el anuncio de la UEFA en la propia puerta del hotel, a un manojo de minutos para la media noche.

Horas antes de que se conociera la decisión de la UEFA, Senol Günes, entrenador del Trabzonspor intuía que algo extraordinario podía ocurrir después de que conociese que el Fenerbahçe estaba bajo el microscopio vigilante de los rectores del fútbol europeo y de que el tiempo para adoptar una decisión, lo marcaba el sorteo que necesitaba un equipo más después de expulsar al campeón de Liga turco. La plaza correspondía a un conjunto de la misma competición y Günes comenzó a hacer cálculos y una defensa de la limpieza del fútbol de su país, en lo que al Trabzonspor hacia referencia. De hecho, su comparecencia de prensa versó, casi exclusivamente, de la polémica que azotaba al fútbol turco, donde se investigan varias corruptelas.

Una vez oficializada la noticia, Josu Urrutia dio su opinión sobre lo acontecido. "Acabábamos de terminar la cena con el presidente del Trabzonspor y con el delegado de la UEFA y todavía no había nada definitivo, pero cuando hemos llegado al hotel nos han comunicado vía fax que había una reunión al margen de nuestra cena donde se había decidido todo esto", dijo el máximo mandatario rojiblanco, quien reconoció que todo lo que ha rodeado a esta eliminatoria desde el día del sorteo "ha sido extraño, primero con la permuta del orden de partidos, luego con el cambio de campo". Además, Urrutia afirmó que "habríamos preferido ganar en el campo, pero en esta ocasión las cosas han ido de otra manera. Ganamos tiempo y entramos en la fase de grupos, lo que también nos da cierta estabilidad económica".