El peligro acecha Lezama

BILBAO ATHLETIC: Iago, Goiria, Borda, Ekiza, Royo (Min. 45, Seguín), Iñigo Pérez, Cerrajería (Min. 48, Aketxe), Miñés (Min. 45, Eraso), Adrien Goñi, Mentxaka e Ismael López.

IZARRA: De Miguel, Ardanaz, Corral, Etxarri, Satrustegi (Min. 74, Lerma), Palacios (Min. 45, Conguet), Guembe, Del Canto, Ederra (Min. 62, Aguinaga), Bruno y Koeman.

Goles: 0-1: Min. 1; Koeman. 0-2: Min. 35; Guembe.

Árbitro: González Pelayo, cántabro. Amonestó a Cerrajería, Mentxaka, Borda, Ismael López, Ekiza, Palacios, Corral, Etxarri, Satrustegi y Conguet.

Incidencias: Unos 500 espectadores en Lezama.

bilbao. Cuando la necesidad apremia a dos conjuntos que se enfrentan mirando de reojo el abismo clasificatorio, las ideas no fluyen ordenadamente. El Bilbao Athletic, bien es cierto que con un partido pendiente que recuperará el miércoles en Lezama frente al Celta B, recibía a un Izarra, en puestos de descenso directo sólo tres puntos por debajo de los rojiblancos, pero que venía con la moral por los aires tras doblegar por méritos al Barakaldo en Merkatondoa. En una historia protagonizada por dos conjuntos apurados era sumamente importante encauzar pronto la victoria. Pegar primero.

En esa asignatura los de Nafarroa cumplieron a la perfección. En la primera intentona hicieron pleno. Bruno cedió un balón franco para que Koeman, el delantero visitante que ya le hiciera dos tantos al Barakaldo, no tuviera más que empujar a la red.

La necesidad del empate, de no sentirse en la zona roja de la clasificación, se adueñó de los locales que nunca fueron capaces de mantener la cabeza fría y templar los nervios para equilibrar la balanza. El tanto pesó como una losa y los pupilos de Luis de la Fuente no estuvieron a la altura en un partido crucial que proporciona ahora al encuentro del miércoles aires de auténtica final.

El Izarra venía con la lección aprendida y manejó a su antojo a un rival impreciso y nervioso. Los intentos de peligro de los vizcainos se antojaron infructuosos. Sin embargo, los visitantes tuvieron en los pies de Ederra el segundo tanto. Koeman interpretó la ley del contraataque a la perfección y Guembe no desaprovechó el balón regalado por su compañero.

De la Fuente buscó alicientes en su once con los cambios pero no era el día del filial rojiblanco. Una falta que botó Iñigo Perez cayó mansamente en las manos del guardameta navarro. Los navarros se limitaron a controlar el tiempo del encuentro y, firmes y seguros, apenas fueron inquietados.

Un cabezazo picado de Borda, un disparo de Aketxe lejano y un cabezazo al poste de un defensa visitante pudieron restar diferencias en el marcador pero el balón no estaba por entrar. Tampoco Iago sufrió en la segunda mitad, sólo un disparo de Guembe que se marchó por encima del larguero. La tarde no dio para más. El peligro acecha