Esta noche, los pueblos de Bizkaia se visten de llamas y tradición para celebrar la mágica Noche de San Juan. Las hogueras, encendidas en plazas, playas y rincones rurales, iluminan el cielo y el alma de quienes se reúnen a su alrededor para dar la bienvenida al solsticio de verano.
Con el crepitar del fuego como banda sonora, vecinos y visitantes se acercan a las llamas con papeles en la mano. En ellos, los malos deseos, los temores, las cargas del año que termina. Todo arde. El fuego purifica y renace la esperanza. Es la noche de San Juan.
En imágenes: las hogueras llenan de magia la noche de San Juan en Bizkaia
Miguel Acera
Esta noche, los pueblos de Bizkaia se visten de llamas y tradición para celebrar la mágica Noche de San Juan. Las hogueras, encendidas en plazas, playas y rincones rurales, iluminan el cielo y el alma de quienes se reúnen a su alrededor para dar la bienvenida al solsticio de verano.
Con el crepitar del fuego como banda sonora, vecinos y visitantes se acercan a las llamas con papeles en la mano. En ellos, los malos deseos, los temores, las cargas del año que termina. Todo arde. El fuego purifica y renace la esperanza. Es la noche de San Juan.
En imágenes: las hogueras llenan de magia la noche de San Juan en Bizkaia
Miguel Acera
Esta noche, los pueblos de Bizkaia se visten de llamas y tradición para celebrar la mágica Noche de San Juan. Las hogueras, encendidas en plazas, playas y rincones rurales, iluminan el cielo y el alma de quienes se reúnen a su alrededor para dar la bienvenida al solsticio de verano.
Con el crepitar del fuego como banda sonora, vecinos y visitantes se acercan a las llamas con papeles en la mano. En ellos, los malos deseos, los temores, las cargas del año que termina. Todo arde. El fuego purifica y renace la esperanza. Es la noche de San Juan.
En imágenes: las hogueras llenan de magia la noche de San Juan en Bizkaia
Miguel Acera
Esta noche, los pueblos de Bizkaia se visten de llamas y tradición para celebrar la mágica Noche de San Juan. Las hogueras, encendidas en plazas, playas y rincones rurales, iluminan el cielo y el alma de quienes se reúnen a su alrededor para dar la bienvenida al solsticio de verano.
Con el crepitar del fuego como banda sonora, vecinos y visitantes se acercan a las llamas con papeles en la mano. En ellos, los malos deseos, los temores, las cargas del año que termina. Todo arde. El fuego purifica y renace la esperanza. Es la noche de San Juan.
En imágenes: las hogueras llenan de magia la noche de San Juan en Bizkaia
Miguel Acera
Esta noche, los pueblos de Bizkaia se visten de llamas y tradición para celebrar la mágica Noche de San Juan. Las hogueras, encendidas en plazas, playas y rincones rurales, iluminan el cielo y el alma de quienes se reúnen a su alrededor para dar la bienvenida al solsticio de verano.
Con el crepitar del fuego como banda sonora, vecinos y visitantes se acercan a las llamas con papeles en la mano. En ellos, los malos deseos, los temores, las cargas del año que termina. Todo arde. El fuego purifica y renace la esperanza. Es la noche de San Juan.
En imágenes: las hogueras llenan de magia la noche de San Juan en Bizkaia
Miguel Acera
Esta noche, los pueblos de Bizkaia se visten de llamas y tradición para celebrar la mágica Noche de San Juan. Las hogueras, encendidas en plazas, playas y rincones rurales, iluminan el cielo y el alma de quienes se reúnen a su alrededor para dar la bienvenida al solsticio de verano.
Con el crepitar del fuego como banda sonora, vecinos y visitantes se acercan a las llamas con papeles en la mano. En ellos, los malos deseos, los temores, las cargas del año que termina. Todo arde. El fuego purifica y renace la esperanza. Es la noche de San Juan.
En imágenes: las hogueras llenan de magia la noche de San Juan en Bizkaia
Miguel Acera
Esta noche, los pueblos de Bizkaia se visten de llamas y tradición para celebrar la mágica Noche de San Juan. Las hogueras, encendidas en plazas, playas y rincones rurales, iluminan el cielo y el alma de quienes se reúnen a su alrededor para dar la bienvenida al solsticio de verano.
Con el crepitar del fuego como banda sonora, vecinos y visitantes se acercan a las llamas con papeles en la mano. En ellos, los malos deseos, los temores, las cargas del año que termina. Todo arde. El fuego purifica y renace la esperanza. Es la noche de San Juan.
Esta noche, los pueblos de Bizkaia se visten de llamas y tradición para celebrar la mágica Noche de San Juan. Las hogueras, encendidas en plazas, playas y rincones rurales, iluminan el cielo y el alma de quienes se reúnen a su alrededor para dar la bienvenida al solsticio de verano.
Con el crepitar del fuego como banda sonora, vecinos y visitantes se acercan a las llamas con papeles en la mano. En ellos, los malos deseos, los temores, las cargas del año que termina. Todo arde. El fuego purifica y renace la esperanza. Es la noche de San Juan.