La mayoría de las personas que se benefician del programa Irauli del Gobierno vasco tienen entre 18 y 25 años
Mohammed Ez.Zohry, Bendacha Badreddine, Yosune Elguezabal, Serigne Modon, Mohame Harmonch y Ahmed M
Jose Mari Martínez
La mayoría de las personas que se benefician del programa Irauli del Gobierno vasco tienen entre 18 y 25 años
Con tan solo 20 años Mohamed Harmouch decidió montarse en un kayak y emprender desde su Marruecos natal un largo camino para labrarse un futuro en la Europa soñada. Dejó atrás a su familia, pero nunca imaginó que el periplo resultaría tan difícil y doloroso. Hace año y medio la vida de Mohamed cambió por completo gracias a la ayuda de los profesionales de Peñascal Kooperatiba. “Desde entonces soy otra persona”. Mohamed ha hecho un curso de Fontanería y ahora se está formando para poder trabajar de electricista. “Me gusta mucho. Lo importante es querer y poner interés”.
Jose Mari Martínez
La mayoría de las personas que se benefician del programa Irauli del Gobierno vasco tienen entre 18 y 25 años
Bendacha Badreddine tiene 21 años y estudia Fontanería en Peñaskal Kooperatiba. Viajó con amigos en patera en busca de una vida mejor. Sin embargo, la llegada a Bilbao al principio fue complicada. “El primer mes dormí en la calle”, recuerda. Un amigo le llamó de la formación que ofrecen en el centro de Bolueta y no dudó en pedir apoyo. Desde entonces, su realidad es completamente diferente. Tiene un techo en el que dormir, apoyo psicológico y formativo. “Mi objetivo es buscar un trabajo”, destaca Badreddine. “Aprendo muchas cosas muy necesarias para la vida y para poder seguir”.
Jose Mari Martínez
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Serigne Modon tiene 22 año y es de Senegal. Dejó su país y viajó junto a sus amigos en patera. Modon también durmió en la calle hasta que un día le contaron la posibilidad de formarse y de aprender un oficio. “No me lo pensé. Mi vida cambió por completo. Cuando no tienes ayuda, ni apoyo es difícil salir adelante”, cuenta. Modon ya era carpintero en su país y decidió perfeccionar el oficio. “Me encantaría trabajar de carpintero en Euskadi”, apunta, al tiempo que agradece “enormemente”, la ayuda, comprensión y confianza que le presenta sus educadores y profesores. “Son un regalo”, concluye.
Jose Mari Martínez
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La bilbaina Yosune Elguezabal tiene 20 años y lleva un año y medio formándose en Peñaskal. Con 16 años estuvo estudiando moda en el mismo centro, pero por diferentes razones lo dejó. Años después lo volvió a intentar y ahora asegura estar “muy contenta”. Para ella los profesores han sido fundamentales ya que le han apoyado mucho. “Estrella, mi profesora de moda es lo mejor”, apunta. Tuvo dudas si iba a conseguirlo, pero gracias a recuperar la confianza y al trabajo lo está consiguiendo. “La máquina de coser no es tan difícil”, cuenta. “He recuperado la ilusión para seguir. Tengo muchos sueños”.
Jose Mari Martínez
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A Ahmed M. le encantaría abrir su propia pastelería en la capital vizcaina. Este joven de Marruecos de 23 años es consciente de que no va a ser fácil lograrlo, pero sabe que con esfuerzo y mucho trabajo lo va a poder conseguir. Ya lo está haciendo: “Me gustaría poner en marcha mi propio negocio, mi pastelería”, sueña en alto Ahmed. De momento este joven que todos los días habla con su madre y que forma parte del programa Irauli está aprendiendo los trucos para ser un buen pastelero. Le están enseñando a preparar una amplia variedad de postres. “Soy goloso y estoy contento”.
Jose Mari Martínez
La mayoría de las personas que se benefician del programa Irauli del Gobierno vasco tienen entre 18 y 25 años
Mohammed Ez.Zohry tiene 22 años y es de Marruecos. Hace dos años se montó en una patera con sus amigos en busca de una vida mejor. Lleva en el Estado, primero en Granada y, después, desde hace un año en la capital vizcaina. Le encanta el mundo de la gastronomía y por eso cuando le informaron de la posibilidad de formarse en el centro Peñaskal Kooperatiba en Bolueta no dudó en apuntarse al curso de hostelería. “En mi país trabajé de camarero y me encantaría poder seguir. Me encanta la tortilla”, confesó el joven. “Tengo una oportunidad para cambiar y la voy a aprovechar”.
Jose Mari Martínez
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