Carlos Sainz fue sancionado ayer con diez puestos menos en la parrilla de la carrera del Gran Premio de Las Vegas tras verse obligado a cambiar una serie de componentes de la unidad de potencia, después de que una tapa de alcantarilla golpeara los bajos de su monoplaza en la primera sesión de entrenamientos libres, según informó la competición. Una jornada que se canceló después de que el piloto de Ferrari tuviera un problema con la tapa de una alcantarilla que destrozó los bajos de su monoplaza, un incidente que también obligó a retrasar la segunda práctica dos horas y media.

Cuando no hacía ni diez minutos que había comenzado la sesión, el madrileño detenía su coche en la recta del Strip después de que su coche sufriera una sacudida antes de que el motor dijera basta. Tras la incertidumbre inicial, se confirmó que la tapa de una alcantarilla, que no estaba bien sellada, había golpeado con fuerza en los bajos del SF-23 de Sainz, provocando daños en el asiento, el chasis, el motor y la batería. Esteban Ocon también se vio afectado con su Alpine. Ante la extraordinaria situación, Ferrari pidió una excepción, ya que esos daños se causaron por motivos ajenos a la escudería, solicitando así a los comisarios la “derogación del reglamento deportivo” para que no hubiera penalización. Sin embargo, la FIA insistió en que debía sancionar. “Los comisarios determinan que, independientemente del hecho de que el daño fue causado por circunstancias externas muy inusuales, el artículo 2.1 del reglamento deportivo de Fórmula 1 obliga a todos los oficiales, incluidos los comisarios, a aplicar el reglamento tal como está escrito”, explicaron los comisarios sobre su decisión.

Ante esta situación, que empañó todo el show y parafernalia que ha rodeado al Gran Premio en las últimas semanas y puso en entredicho la seguridad del trazado, la FIA, después de que sacara la bandera roja, decidió cancelar la sesión hasta resolver el problema y revisar todas las alcantarillas del circuito. Ya de madrugada, Charles Leclerc lideró la segunda y única sesión de entrenamientos libres, por delante de Carlos Sainz y Fernando Alonso, mientras que el campeón Max Verstappen solo pudo marcar el sexto mejor tiempo de la jornada, a casi un segundo de la cabeza.

El monegasco lideró el doblete de Ferrari en el debut de Las Vegas, seguido de Sainz a medio segundo, confirmando que la escudería italiana, como en Singapur o Monza, es favorita para estar delante en la carrera de este fin de semana. El podio lo completó el asturiano, también a cinco décimas, dando un paso más en la progresión que arrancó en Brasil.