Durango fue ayer lunes el escenario elegido por EH Bildu para hacer una parada en su campaña electoral. Y para nada resultó una ubicación elegida al azar por los responsables de la coalición soberanista, que según los sondeos aspira a superar al PNV y PSE en suelo vasco. No en vano, la localidad vizcaina cambió de manos en las pasadas elecciones del 28-M –pasó de EH Bildu al PNV– por un voto emitido por el único edil del PP en el municipio, Carlos García, que fue quién inclinó la balanza entre los dos partidos mayoritarios del entorno abertzale. Pues bien, y junto a Oriol Junqueras y Gabriel Rufián, las dos caras más conocidas de Esquerra Republicana de Catalunya, formación con la que conforman la coalición denominada Izquierdas por la independencia en el Senado, el coordinador general Arnaldo Otegi echó mano de esa circunstancia para advertir a los jeltzales que “no se puede edulcorar a este PP de Feijoo, porque el PP tiene dentro a Vox y Vox es quien dirige la dirección del bloque de la ultraderecha en el Estado”.

Nada más arrancar su intervención, Otegi manifestó en la céntrica plaza Ezkurdi que Durango “es una de las enseñanzas de la política de alianzas, es un símbolo”. Y es que “no se puede edulcorar” al PP, ya que la formación de Génova, pese a que vaya a contar con mayor número de apoyos en las elecciones generales del 23-J, está subyugada a las directrices que le imponen desde Vox, formación de ultraderecha que es quien lleva las riendas en las pugnas entre los dos partidos políticos de derechas españolas. Así ha sido, por ejemplo, en la conformación de algunos gobiernos autonómicos. Y a juicio del coordinador general del EH Bildu, “el PP tiene dentro a Vox y Vox es quien dirige la dirección del bloque de la ultraderecha en el Estado”. Lejos de lo que pueda acontecer en el panorama estatal, Otegi prefirió mirar más hacia Euskal Herria, donde “es importante que todos digamos a la gente qué vamos a hacer con nuestros votos. Ante esta situación, no se puede ser equidistante”.

Así, y mientras que la coalición soberanista pondrá sus votos a trabajar para “inclinar siempre la balanza hacia la soberanía, la izquierda y el antifascismo”; o lo que es lo mismo, no dar ningún oxígeno al PP y mucho menos a la ultraderecha de Santiago Abascal. “La diferencia” entre PNV y EH Bildu radicaría, a juicio de Otegi, en “que la izquierda independentista quita a alcaldes del PP para dárselos al PNV, mientras que aquí en Durango el PNV ha pactado con el PP para quitarle la alcaldía a una abertzale”, según afirmó. “Pero, aun así, lo seguiremos haciendo, porque tenemos principios. Nuestro principio es que primero el país y luego el partido. Primero el país y luego las siglas”, profundizó.

Por último, Otegi cerró su intervención calificando de “importante que también en Euskal Herria todos digamos a la gente qué vamos a hacer con nuestros votos”. Y se reafirmó en que EH Bildu adoptará unas coordenadas políticas claras tras las elecciones generales del próximo 23 de julio, que no serán otras que “inclinar siempre la balanza hacia la soberanía, la izquierda y el antifascismo”.

“Principios claros”

Por su parte, la candidata al Senado por Bizkaia Jasone Agirre quiso advertir al potencial electorado de EH Bildu que la coalición soberanista tiene “palabra, principios y valores claros: si es por EH Bildu, la derecha española no tendrá protagonismo ni poder de decisión”. Ante los titubeos que otros partidos puedan protagonizar, “el 23 de julio el de EH Bildu es el voto de la confianza, de la certeza y de la palabra: el que va a conseguir y defender más derechos y más libertades y el que no va a fallar al mandato de vascas y vascos”, tal y como ahondó.