La polémica sobre las elecciones en Ordizia en pleno rebrote del coronavirus ha quedado desactivada. La Junta Electoral vasca desestimó ayer un escrito de EH Bildu que pedía tomar medidas para garantizar la salud y el derecho a votar en las elecciones autonómicas del domingo. El órgano que vela por las garantías de este proceso deja ver que no hay motivos para la alarma que ha desatado la izquierda abertzale y que votar es seguro, porque considera que “se han previsto medidas por parte del Departamento de Salud”. El Gobierno vasco ha trabajado en un protocolo general en toda la comunidad autónoma para que los ayuntamientos lleven a cabo una limpieza higienizadora anterior y posterior a la apertura de los colegios, habrá personal para controlar la entrada y evitar las colas (Seguridad no descarta un apoyo logístico adicional a Ordizia si lo pide), se dispondrá de gel hidroalcohólico, habrá señales en el suelo para preservar la distancia de 1,5 metros, y el personal de la mesa llevará protecciones durante toda la jornada. Tal y como informó ayer este periódico, los infectados con pruebas positivas tendrán que quedarse aislados en casa por indicación médica, pero los contactos de estas personas que hayan tenido una prueba negativa y esperen un segundo test podrán acudir con mascarilla, el voto preparado y volviendo de inmediato a su domicilio. Lo único que queda pendiente es la comunicación que pueda hacer Salud para que esos contactos tengan claro cuál es el protocolo.

El debate ha sacudido la campaña en la recta final y comenzó en Galicia, con el rebrote en la comarca de A Mariña y los alcaldes de izquierdas en pie de guerra exigiendo a Feijóo que aplace las elecciones autonómicas, que coinciden con las vascas y se celebran este domingo. El alcalde de Ordizia, de EH Bildu, Adur Ezenarro, trajo la discusión a Euskadi dando a entender que podría haber un descuadre monumental en forma de abstención o mesas que no puedan formarse por la ausencia de los confinados y sus contactos, que cifró en unos mil. Finalmente, los únicos que no podrán votar son los positivos, 58 por ahora (la mitad son de otros municipios).

Ezenarro tampoco lo vio ayer con buenos ojos y dijo que no se hace responsable de lo que pueda pasar con los contactos de esos enfermos que vayan a votar y que podrían generar otro brote. También estuvo sobrevolando la idea de que EH Bildu podría pedir a la Junta que los 58 enfermos tengan la opción de votar, con un notario a domicilio (hoy habrá otra reunión de la Junta Electoral y a última hora del día nada permitía descartar que la coalición registre otra petición). Pero la petición sobre los confinados habría que extenderla a todos los contagiados de última hora en Euskadi que no pueden votar por correo porque ha expirado el plazo.

Este es el segundo aval de una Junta Electoral pese a los rebrotes. La Junta de Galicia ya apoyó los comicios en A Mariña, incluso aunque la situación sea más peliaguda en ese caso, con la comarca cerrada a entradas y salidas. Dijo que, mientras no haya limitación para la actividad económica o administrativa, se puede votar. La Junta Electoral Vasca zanjó ayer que “constata” que se han previsto medidas, “las cuales serán objeto de seguimiento y evaluación continua a fin de garantizar su adecuación a la evolución de la situación epidemiológica y sanitaria”. “La Junta Electoral insta al Departamento de Salud a trasladar a la población la suficiencia de las medidas adoptadas para garantizar el derecho a la salud y el derecho al ejercicio al voto en los comicios”, añade. Aunque el escrito de EH Bildu no le pedía de manera expresa que aplazara los comicios, de manera indirecta este pronunciamiento aleja el fantasma de una suspensión selectiva de las elecciones en Ordizia, un municipio de 10.000 habitantes. Los servicios de régimen jurídico del Gobierno vasco no cuentan con ningún precedente para la suspensión en solo un municipio. Se puede repetir la jornada a posteriori, si se anula la votación por falta de mesas.

Ezenarro dijo que ni el ayuntamiento ni él van a asumir “ninguna consecuencia” derivada de la decisión de permitir el voto presencial a los contactos. “Si alguno da luego positivo, se puede generar otro foco”, dijo. Sí añadió que tres colegios que debían estar en el casco histórico se han ubicado en el frontón, un espacio amplio.