En una jornada electoral de domingo en la que los primeros espadas de los partidos estatales visitaron Euskadi, el presidente del gobierno Pedro Sánchez arribó ayer a Bilbao para arropar al PSE en la carrera electoral. Sánchez se comprometió ante la candidata socialista, Idoia Mendia, a "fortalecer un autogobierno" que sea "transversal, en el que quepa toda la sociedad" de Euskadi, y en el que "prime la igualdad por delante de la identidad".

Barnizado su discurso con referencias a la gestión de la pandemia del coronavirus, en el que el presidente español celebró la coordinación de su ejecutivo con los gobiernos autonómicos durante la crisis sanitaria y su cogobernanza, Sánchez aseguró haber "derrotado al virus" y haber "controlado la pandemia porque el gobierno de Euskadi y el Gobierno de España hemos trabajado juntos, unidos". A ese ejemplo se refirió además para mostrar el camino futuro del autogobierno.

"Entiendo que la ciudadanía no sepa muy bien que hacer", aseveró el presidente y también secretario general del PSOE sobre la jornada electoral de este próximo domingo, un día en el que se respetarán las distancias y se tomarán otras medidas de prevención para que haya una participación "segura" porque "es importante acudir" y que, al depositar el voto, los vascos tengan presente que "la crisis económica fruto del covid-19 necesita una respuesta social". Y es que, a juicio de Sánchez, "la garantía de que el Gobierno vasco desarrolle respuestas frente a la crisis desde un punto de vista social y sin dejar a nadie atrás, es tener un Partido Socialista de Euskadi fuerte en el Parlamento y en el Gobierno vasco".

En un acto desarrollado junto a la estatua de Ramón Rubial, durante el cual ningún asistente se ha quitado la mascarilla a pesar del calor sofocante en Bilbao y con vigilancia de las distancias entre las sillas de los asistentes, Sánchez estuvo acompañado de las ministras vascas Isabel Celaá y Arancha González Laya, titulares de Educación y de Asuntos Exteriores.

Por su parte, la candidata a lehendakari del PSE-EE, Idoia Mendia, se comprometió a promover "un gobierno de impulso social y de progreso alejado de sectarismos y con bases éticas incuestionables" y aseguró que su partido representa "la única garantía de estabilidad y de evitar proyectos de ruptura con España". La candidata a lehendakari socialista recordó además una promesa realizada hace cuatro años. "Dije que ni un voto socialista se utilizaría para estrategias nacionalistas, para rupturas o desestabilizar, que todos los votos socialistas eran para el empleo, para los servicios públicos, para la protección social".

fiabilidad y coherencia

"Y hemos cumplido con la palabra dada, hemos cerrado la legislatura con menos paro, menos precariedad, y más protección social", espetó, de la misma forma que se puso deberes de cara a la legislatura, "soluciones concretas y también algo que ningún partido más puede ofrecer: fiabilidad y coherencia". "Estas elecciones son el momento de hacer que todos los gobiernos vayan de la mano, es el momento en el que los vascos tienen la garantía socialista de que todas las instituciones van a colaborar sin dudar", apuntó.

Mendia indicó que su primera medida si fuera lehendakari sería "convocar mesas de diálogo social, civil e interinstitucional para conseguir, entre todos los agentes, acordar la reconstrucción social y económica de Euskadi" porque, según dijo, "no me sobra nadie, no me sobra una idea, ni una aportación". "Yo quiero liderar un gobierno que recupere el empleo, blinde los servicios públicos y refuerce la protección social, y lo quiero hacer con todos", abundó.