El coronavirus condiciona la vida de todos, y ha obligado a los partidos a adaptar sus actos en la campaña de las elecciones vascas del 12 de julio para evitar aglomeraciones, lo que supone descartar los eventos masivos a puerta cerrada que, en el caso del PNV, se celebraban en el BEC o La Casilla. Pero los jeltzales creen que estas elecciones tienen una importancia histórica porque de ellas saldrá el gobierno que deba liderar la reconstrucción tras el virus, y quieren movilizar al máximo a sus bases para garantizar una mayoría sólida. De ahí que el presidente de la ejecutiva, Andoni Ortuzar, llamara ayer a la militancia a acudir el domingo al monte en los tres territorios de la comunidad autónoma (Serantes en Bizkaia, Ernio en Gipuzkoa y Zaldiaran en Araba) para celebrar a las 12.00 horas el acto central de campaña y mentalizar a las bases a una semana de la cita con las urnas. El PNV argumenta que este acto al aire libre es coherente con las recomendaciones sanitarias. En cada cumbre intervendrá el cabeza de lista del territorio (Leixuri Arrizabalaga en Serantes, Bakartxo Tejeria en Ernio e Iñigo Urkullu en Zaldiaran).

Lo desveló ayer Ortuzar en un mitin en Azpeitia, tras el suspense que provocó la campaña de su partido en las redes con un cartel que decía "pues sí, el PNV se va a echar al monte". Los jeltzales juegan con el doble sentido de esta expresión, que suelen utilizar los partidos centralistas para referirse a las propuestas de autogobierno del PNV. Pero también se juega con el simbolismo, con la idea de que la reconstrucción será un duro ascenso para volver a situar el paro por debajo del 10%, y hacerlo en grupo, sin dejar a nadie atrás. Se evoca, además, la imagen de otros montes, la tradición de los cinco montes bocineros para llamar a las Juntas Generales. En esta ocasión, el PNV lanza un llamamiento simbólico a participar en unas elecciones que considera históricas, las más importantes en 40 años. Los jeltzales pusieron en valor que es un encuentro inédito en los comicios.

Las encuestas prevén una victoria rotunda del PNV, que teme que esos sondeos actúen como un sedante para su militancia y que finalmente no acuda a votar. A todo ello contribuyen el periodo vacacional y el miedo que puedan sentir algunos votantes por el virus, aunque cada vez es menor. El voto por correo se ha disparado y las encuestas sitúan la participación en torno a un nada desdeñable 60% pero, aun así, el PNV quiere asegurarse la máxima movilización. Quiere trasladar a la militancia la importancia de la cita para que no suceda como en 2016 y no pierda los escaños clave con los restos, los últimos votos en disputa en cada territorio. Busca una victoria clara para desactivar un frente de izquierdas y para garantizarse una gestión ágil en hitos como la aprobación de los Presupuestos de 2021.

Ortuzar tendió la mano a todos los agentes, y de manera específica a los abertzales, para poner fin a la confrontación y superar la crisis. "Normalmente, la confrontación, dividir a la sociedad en bandos, exacerbar las diferencias, poner el acento solo en lo que nos separa, lleva al empobrecimiento y a la desunión. Y Euskadi ahora lo que necesita es unión, es arrimar el hombro para salir adelante", dijo. Lamentó que haya gente que se siente más cómoda en la guerra de bandos, y contrapuso su apuesta por "arrimar el hombro", el "auzolan".

"Hago un llamamiento a todas las organizaciones políticas, sindicales y sociales a trabajar en auzolan, a cooperar, a trabajar en conjunto para sacar a Euskadi de la dura prueba económica y social que nos viene. Las instituciones vascas que van a salir de estas elecciones tienen que ser el motor de la salida de la crisis, no una jaula de grillos, no una reproducción de la guerra de bandos. Este llamamiento lo realizamos especialmente a quienes se consideran abertzales", añadió. Avisó de que, cuando los abertzales están desunidos, se debilitan. "El llamamiento está hecho, la mano del PNV está tendida", dijo. El llamamiento llega tras una legislatura plagada de desacuerdos entre EH Bildu y el Gobierno vasco PNV-PSE. También llega en plena estrategia de confrontación de los sindicatos ELA y LAB. El presidente de la ejecutiva en Gipuzkoa, Joseba Egibar, les reprochó que "no han estado a la altura" y que Bildu solo busca el poder.

"Llamo a todos a cooperar, especialmente a los que se consideran abertzales"

Presidente del EBB del PNV

"Las familias deben tener los hijos que deseen; debemos reducir las barreras"

Candidato del PNV a la reelección