Tras las elecciones europeas uno de los primeros cometidos de los diputados entrantes será elegir presidente de la Comisión Europea, el órgano ejecutivo de la Unión Europea. Los Estados miembros proponen un candidato para el cargo, pero deben tener en cuenta los resultados de los comicios. Además, le corresponde al Parlamento aprobar el nombramiento del nuevo presidente de la Comisión por mayoría absoluta (361 de los 720 eurodiputados) en una votación secreta. Si el nominado no obtiene la mayoría necesaria, los Veintisiete deben proponer a otro candidato en el plaza de un mes.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, será la candidata del Partido Popular Europeo (PPE), al que todas las encuestas dan como ganador de los comicios. La alemana parte como favorita para repetir en el cargo por los cinco años al frente del Ejecutivo comunitario a sus espaldas y por contar con el aparente apoyo de buena parte de los jefes de Estado y de Gobierno.

Consciente de que el apoyo de los socialistas en el Parlamento Europeo no está asegurado (y que podría no ser suficiente) y del posible auge de la extrema derecha en el futuro hemiciclo, Von der Leyen ya no descarta pactar con algunos de los grupos más ultraconservadores del panorama político europeo como el de los Conservadores y Reformadores (ERC), donde se sientan Vox o los Hermanos de Italia de Giorgia Meloni.

En el debate celebrado el pasado jueves, la candidata de los populares europeos trazó su línea roja sobre los “amigos de Putin” y el Estado de derecho, aunque evitó señalar directamente a grupos de extrema derecha como ECR, al tiempo que tendió la mano a Meloni, ya que ambas trabajan “muy bien”.

Según Von der Leyen, la primera ministra italiana es “claramente proeuropea”, está “contra Putin” y es “pro Estado de derecho”, por lo que si esto se mantiene, no le importa obtener su colaboración, aunque admitió discrepancias y, en este sentido, aseguró que su enfoque respecto a políticas LGTBI es “completamente diferente”.

La línea roja

El candidato de los socialistas europeos es el socialdemócrata luxemburgués Nicolas Schmit, un hombre que en esta legislatura ha ocupado la cartera de comisario de Empleo y Asuntos Sociales. Desde ese puesto ha promovido y liderado directivas importantes como la de salarios mínimos adecuados o la normativa para mejorar las condiciones de los trabajadores de plataformas.

Schmit es miembro del partido socialista luxemburgués y fue ministro de empleo de 2009 a 2018, y aunque no es muy conocido por la opinión pública europea, esto no ha sido impedimento para su designación como cabeza de lista por el Partido Socialista Europeo (PSE). Los últimos sondeos, sin embargo, auguran un retroceso para los socialdemócratas en los próximos comicios.

Schmit ha dejado claro a Von der Leyen, y se lo repitió en el debate del jueves, que la “línea roja” de los socialistas para colaborar con ella será su acercamiento a los grupos de extrema derecha, a los que no considera “fuerzas democráticas”.

“No creo que ECR y ID sean fuerza democráticas”, asegura Schmit, ya que, a su juicio, “tienen una visión muy diferente” de los valores europeos. El socialista pone como ejemplo los gobiernos de coalición en los que la extrema derecha participa en Suecia o Italia, donde asegura que se producen noticias falsas para atacar a los derechos de las mujeres y la libertad de prensa.

Según el candidato de los socialista, sus “líneas rojas” han sido “claramente expuestas” en la declaración de Berlín firmada “muchos partidos, a excepción de los populares.

Otros candidatos

La Alianza de Liberales y Demócratas (ALDE) ha lanzado al ruedo a la alemana Marie-Agnes Strack Zimmermann, presidenta de la comisión de defensa del Bundestag alemán y con experiencia en este terreno, aunque ha hecho carrera en su país y no ha tenido ningún protagonismo en Bruselas.

El Partido Demócrata Europeo (PDE) ha nominado al italiano Sandro Gozi, elegido eurodiputado en la lista de Macron en 2019 y anteriormente secretario de estado para asuntos europeos en el Gobierno de Matteo Renzi. Gozi es la apuesta del PNV para presidir la Comisión Europea.

El político italiano está en contra del protagonismo de la extrema derecha y de la posibilidad de alcanzar acuerdos con ellos. “Están absolutamente en contra de Europa, quieren desmantelar Europa desde dentro y hay que combatirlo”, considera Gozi, que lamenta que tanto ECR como el grupo de Identidad y Democracia (ID) representen a la extrema derecha en la Eurocámara. “Siempre diremos que no a las alianzas con la extrema derecha”, afirma.

La alemana Maylis Rosberg, de la minoría danesa en Alemania, es la apuesta de la Alianza Libre Europea (ALE) que defiende crear una “Europa de los pueblos”. Es, con 24 años, la más joven de todos los candidatos, una nominación que comparte con el catalán Raül Romeva.

Terry Reintke comparte candidatura de Los Verdes con Bas Eickhout. La alemana es una veterana de la escena europarlamentaria con dos legislaturas a su espalda. Por su parte, el holandés Eickhout llegó al Parlamento Europeo por primera vez en 2009 y desde entonces ha sido el coordinador de su grupo en la comisión de medio ambiente, salud pública y seguridad alimentaria.

Walter Baier es presidente del partido comunista de Austria desde diciembre de 2022, y aunque es gran desconocido de la opinión pública europea, ha sido designado como candidato por la Izquierda Europea, un proceso que no apoyan todos los partidos de izquierda radical del arco parlamentario.

Baier asegura que la manera de “contrarrestar” los discursos populistas es “excluir la agenda y los argumentos de la extrema derecha del discurso público”.

Candidatos de extrema derecha

La extrema derecha se presenta dividida, y no bien avenida, a estas elecciones europeas. El danés Anders Vistisen, que en 2014 se convirtió, con 26 años, en el eurodiputado más joven en obtener un escaño en el Parlamento Europeo, es la candidato de Identidad y Democracia que une a la francesa Marine Le Pen con el italiano Matteo Salvini. Por otro lado, los Conservadores y Reformistas (ECR), donde se incluye Vox o Hermanos de Italia de la presidenta Meloni, tienen como candidato al checo Jan Zahradil. l

Los otros candidatos

Nicolas Schmit

Socialistas

A sus 71 años el luxemburgués es un veterano de la escena comunitaria donde se ha forjado un perfil claramente social.

Anders Vistisen

Ultraderecha

Danés de 37 años que será el candidato de Identidad y Democracia que une a Marine Le Pen o Matteo Salvini.

M. Zimmermann

ALDE

Alemana (66 años), no ha pasado por Bruselas y ha hecho carrera en su país donde presidió la comisión de Defensa.

Maylis Rosberg

ALE

Esta joven de 24 años es la apuesta de la Alianza Libre Europea que defiende crear una “Europa de los pueblos”.

Jan Zahradil

Ultraderecha

Político checo de 61 años representa a la ultraderecha de Vox, Hermanos de Italia de Meloni y los polacos de Ley y Justicia.

Sandro Gozi

Renovar Europa

Italiano (56 años) es uno de los candidatos de los liberales. Se trata también por el que apuesta el PNV.

Terry Reintke

Los Verdes

Alemana de 37 años es una veterana en la escena europarlamentaria, con dos legislaturas a sus espaldas.

Walter Baier

Izquierda Europea

Austriaco de 60 años es el candidato de Izquierda Europea, que seguirá siendo el grupo más pequeño del Parlamento.