No es fácil mantener el equilibrio entre el progreso y la sostenibilidad. Este es el objetivo de la economía circular que se basa en optimizar los recursos y minimizar los residuos generados. Es un modelo económico sostenible que busca reducir la huella ecológica fomentando el reciclaje y la reutilización de los productos. La economía circular es una poderosa herramienta para abordar los desafíos ambientales y económicos a los que nos enfrentamos hoy día, un reto que se persigue a nivel autonómico, estatal y europeo.
La economía circular es una poderosa herramienta para abordar los desafíos ambientales y económicos a los que nos enfrentamos hoy día
El Gobierno vasco apunta en su Estrategia de Economía Circular de Euskadi 2030 que “en los últimos cien años el consumo mundial per cápita de materiales se ha duplicado y el de energía primaria se ha triplicado”. Además, la población se multiplicó casi por cinco desde 1900 hasta hoy. Estos factores han aumentado la presión sobre los recursos naturales y los impactos sobre el medio ambiente. Añade que “las necesidades de recursos naturales se triplicarán en 2050 y la demanda de alimentos aumentará en un 70%. Por ello, se requiere un cambio de paradigma en la forma de producir y consumir: pasar de una economía lineal a una economía circular” con el objetivo de residuo 0 y basada en las 4 R: Reducir, Reutilizar, Reparar y Reciclar.
Debemos pasar de una economía lineal a una economía circular con el objetivo de residuo 0 y basada en las 4 R: Reducir, Reutilizar, Reparar y Reciclar.
Y es que el modelo económico actual es lineal, basado en “tomar-fabricar-consumir-eliminar” que ha alcanzado sus límites. Es un mecanismo agresivo con el medio por el gasto de materias primas y “acabará por agotar las fuentes de suministro, tanto materiales como energéticas”, señalan desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Navarra es un referente internacional en la adopción de este modelo económico sostenible con proyectos y agendas como Navarra Green, la Estrategia para la transición ecológica en la Comunidad Foral, que alerta de la “amenaza” que es el cambio climático para el planeta. El Gobierno Foral promueve y lidera la Oficina de Prevención de Residuos y de Impulso a la Economía Circular con la misión de actuar como dinamizador, asesor y gestor de las acciones previstas en el mismo para la prevención de residuos e impulsor de la economía circular.
Además, desde el 2016 trabaja con la Agenda para el desarrollo de la Economía Circular en Navarra 2030, y desde 2021 añade la sostenibilidad como prioridad transversal y reúne a todos los actores bajo el paraguas de Navarra Zirkular con el objetivo de facilitar la transición ecológica en las empresas navarras. Su meta para 2025 es contar con al menos 200 empresas adheridas y en la actualidad alcanza ya el centenar. En general, más del 60% de las empresas forales están desarrollando proyectos e implementando prácticas circulares en su cadena de valor, generando beneficios económicos y medioambientales significativos.
Además, ofrece programas de apoyo y financiación para impulsar proyectos empresariales basados en la economía circular fomentando así la creación de startups y generando empleo en sectores como la gestión de residuos, el reciclaje, la eficiencia energética y la producción sostenible.
Por su parte, la CAV ha desarrollado la Estrategia de Economía Circular que gravita en torno a tres objetivos: aumentar la productividad material; aumentar la tasa de uso de material circular; y reducir la tasa de generación de residuos por unidad de PIB.
En Navarra es el sector agroalimentario en el que se reciclan más de 200.000 toneladas de residuos anualmente.
Actividad en los sectores
Cada Comunidad Autónoma hace un recorrido para llegar a este modelo económico circular. Mientras en Euskadi el sector industrial es el pilar de la transformación hacia una economía más circular, en Navarra es el sector agroalimentario en el que se reciclan más de 200.000 toneladas de residuos anualmente, que se destinan a la producción de biogás, compost y otros productos de valor añadido.
En la CAV más de 150 empresas industriales de Euskadi aplican prácticas o modelos circulares
En el ámbito industrial, la Comunidad Foral promociona la colaboración entre empresas para aprovechar los recursos y subproductos de unas como materias primas o insumos de otras, generando así sinergias y reduciendo la generación de residuos. Y en cuanto al sector navarro de la construcción se ha implementado la reutilización de materiales y la gestión de residuos en las obras para reducir la cantidad de escombros y mejorar la eficiencia en el uso de recursos. Se estima que se recicla más del 90% de los residuos generados. En la CAV más de 150 empresas industriales de Euskadi aplican prácticas o modelos circulares (ecodiseño, servitización, remanufactura, análisis de ciclo de vida, declaraciones ambientales, etc.)
Beneficios y oportunidades
Por su parte, Euskadi genera anualmente 5,8 millones de toneladas de residuos, de los cuales un 53% son reciclados. Sin embargo, todavía existe margen para la mejora. La dependencia de la industria vasca de las materias primas importadas es del 77%, mientras que aún se desechan materiales en vertederos vascos valorados en casi 45 millones de euros anuales. En general, la concienciación sobre los beneficios y las oportunidades de la economía circular es fundamental para lograr una adopción generalizada de esta filosofía.