El respaldo de la militancia de ERC al acuerdo que debe propiciar la investidura de Salvador Illa permitirá la puesta en marcha de la legislatura catalana aunque su estabilidad sigue pendiendo de las reformas legales precisas para aplicar los términos de lo pactado. El PSC no dispondrá de una mayoría suficiente para la gobernabilidad más que si satisface los compromisos adquiridos con Esquerra. El resto del camino que debe recorrer, empezando por presupuestos actualizados, seguirá siendo el de un Gobierno en minoría y obligará a recabar el respaldo de ERC en cada iniciativa. Para que esa relación fluya hay dos flancos abiertos que condicionan la aplicación del acuerdo de investidura en estos momentos y su cierre corresponde, en ambos casos, a Pedro Sánchez. En primer lugar, el interno del PSOE, en el que la contestación articulada en torno a varios líderes autonómicos amenaza con bloquear las decisiones necesarias, además de ahondar el cisma político con el que el presidente del Gobierno convive desde hace años en su partido y al que el acuerdo sobre financiación de Catalunya ha añadido nuevos nombres a los habituales de Emiliano García-Page y Javier Lambán. Sánchez está obligado a cerrar ese flanco para no acudir con un debate abierto en el seno del PSOE a encarar el segundo reto, que es el la mayoría parlamentaria de la que no dispone ahora mismo en Congreso y Senado. Y la convocatoria de un Consejo de Política Federal, como le piden los críticos, no es garantía de que esa herida se cierre pero sí medirá la dimensión de la disidencia socialista. En cuanto a ERC, el pragmatismo que maneja responde a la necesidad y a su debilidad interna. Arrastra la responsabilidad de haber proyectado un escenario unilateral inviable y haber dejado huérfana en él a la izquierda soberanista catalana y se maneja en el horizonte inmediato de hacerse necesario para los gobiernos socialistas en Catalunya y el Estado. Sigue lejos una aproximación realista y sostenible a la financiación autonómica en régimen común en clave de equilibrio y corresponsabilidad, de descentralización fiscal acorde a la administrativa. Eso exigirá una generación más eficiente y descentralizada de recursos. El relato de la caja única como mecanismo de igualdad no solventa la dependencia de las periferias del Estado.