Un recurso de sobrados motivos
El recorrido del denominado 'caso Atutxa' por los altos tribunales del Estado, trufado de impulsos políticos, ofrece evidencias más que suficientes para que el TEDH emita de nuevo una sentencia muy crítica con la justicia española
LA presentación, el próximo junio, por Juan Mª Atutxa, Gorka Knörr y Kontxi Bilbao de un recurso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo (TEDH) contra la sentencia que el Tribunal Constitucional español emitió el 5 de diciembre de 2013 negándoles el amparo frente a la condena impuesta el 8 de abril de 2008 por el Tribunal Supremo por no disolver el grupo parlamentario Sozialista Abertzaleak tras la ilegalización de Batasuna en 2003; busca la protección final e imparcial de Europa frente a una justicia española viciada de impulso político en este y otros casos referidos a Euskadi. Es preciso recordar que el ex presidente del Parlamento Vasco y los dos miembros de la Mesa de la Cámara habían sido absueltos por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) y que fue un único recurso de la asociación Manos Limpias como acción popular, sin el apoyo de la Fiscalía, la que provocó su condena a un año de inhabilitación y multa (18.000 y 12.000 euros) por el TS, tribunal que ignoró su propia jurisprudencia al no aplicar la denominada doctrina Botín que, en el caso del presidente del Banco de Santander, sirvió al Supremo para vedar la apertura de procesos con la única acusación de la acción popular. También que tanto el ponente de esta sentencia, el magistrado Manuel Marchena, como el de la emitida posteriormente por el TC, Enrique López, habían sido impugnados inútilmente por la defensa de los parlamentarios, son conocidos por su carácter ultraconservador, su afinidad ideológica con el PP y el impulso obtenido de este partido para llegar a formar parte de los altos tribunales del Estado. Pero, por supuesto y sobre todo, se hace relevante para el recurso ante el TEDH, que cuatro de los magistrados del Constitucional -Adela Asua, Ignacio Ortega, Fernando Valdés y Xiol Ríos- emitieran un voto particular discrepante con la sentencia por considerar que el TC vulneró el derecho a un proceso con todas las garantías al no permitir a los acusados dirigirse al tribunal para exponer su versión sobre los hechos que se les imputaban. Los cuatro consideraron, además, que el Constitucional ignoró que el TS, en la sentencia redactada por Marchena, reconsideró la interpretación de circunstancias que llevaron al TSJPV a absolver a los acusados. Motivos más que suficientes para que el TEDH emita, de nuevo, una sentencia muy crítica con la justicia en el Estado español.