EL cambio climático será determinante en la evolución del sector asegurador, tal y como se desprende del segundo informe Situación Seguros de BBVA Research, según el cual, “el aumento de los riesgos asociados a este nuevo contexto hará necesaria una nueva estrategia que asegure su solvencia en el futuro”. En este escenario, el sector agrícola y el sector salud muestran una mayor vulnerabilidad.

Uno de los riesgos del cambio climático son las pérdidas que genera en las aseguradoras por los siniestros que ocasiona y sus efectos sobre la estabilidad económica y financiera. En este contexto, BBVA movilizará 100.000 millones de euros hasta 2025 para luchar contra el cambio climático e impulsar el desarrollo sostenible.

El calentamiento global ha provocado serios desequilibrios climatológicos en las últimas décadas. Los daños causados por desastres naturales han aumentado un 827% desde el periodo 1980-1985 hasta 2012-2017. Los países más afectados han sido Filipinas, Estados Unidos, China, Japón e Italia. En España, el impacto económico de los daños ha subido un 191% desde 1985.

BBVA Research refleja que los países con una mejor cobertura de sus riesgos, a través del sector asegurador, se recuperan más rápidamente de los impactos financieros de los desastres naturales. Las pérdidas no aseguradas causan importantes costes económicos y sociales.

Efectos El aumento de la siniestralidad potencial, debida a las catástrofes naturales, obligará a las empresas de seguros a revisar sus modelos actuariales para adecuarlos a la nueva realidad. Esto podría suponer un aumento de las primas, y en consecuencia, una reducción de la inversión y del crecimiento económico.

Según BBVA Research, en España los principales riesgos del cambio climático para los seguros se deben a fenómenos meteorológicos extremos como inundaciones, sequías, vientos fuertes u olas de calor. Sus consecuencias afectan, principalmente, a los seguros de auto, multirriesgo, salud, agricultura, ganadería, vida y accidentes.

El aumento de los riesgos medioambientales es uno de los factores que explica la tendencia al alza en el número de pólizas de agroseguro contratadas, así como la evolución positiva del capital asegurado. En 2017, más de 2.227.000 hectáreas se vieron afectadas por siniestro, y el total de indemnizaciones pagadas alcanzó los 712 millones de euros. Asimismo, las alteraciones climatológicas observadas recientemente en España también tienen implicaciones sobre los seguros de salud. De hecho, las olas de calor o la ausencia de lluvias agravan las enfermedades cardio-respiratorias. Las personas mayores, los niños y quienes padecen enfermedades previas son los colectivos más vulnerables.

El seguro en los hogares españoles El gasto medio de los hogares españoles en seguros subió un 8,98% entre 2006 y 2017, lo que refleja un comportamiento acíclico respecto a la economía. Sin embargo, el consumo de las familias disminuyó notablemente durante la crisis. Por tanto, el peso del gasto en seguros en la cesta del consumo de los hogares españoles pasó de representar el 3% en 2006 al 3,5% en 2012, para estabilizarse a partir de ese año.

En su informe, el Servicio de Estudios de BBVA concluye que el nivel de ingresos del hogar es la variable más determinante del gasto en seguros de los hogares. Así, las familias con mayores ingresos realizan un mayor gasto en seguros, lo que se refleja en el número de pólizas contratadas y en coberturas más amplias. Además, la contratación de seguros sigue el modelo de ciclo vital. Los jóvenes y las personas mayores contratan un menor número de seguros debido a los menores ingresos y al incremento de las primas, respectivamente.

Por su parte, el nivel de estudios del cabeza de familia también influye positivamente en el gasto en seguros del hogar. Igualmente, inciden la fuente de ingresos, la situación de la vivienda (propiedad o alquiler), la composición del hogar o la localización geográfica.

Evolución esperada BBVA Research estima que en España el crecimiento del PIB se desacelerará hasta el 2,4% en 2019. Esta evolución se explica por el menor dinamismo del crecimiento de las exportaciones y el consumo privado.

El sector asegurador podría continuar su tendencia al alza gracias a la mejora de la renta de los hogares y la caída del desempleo. En concreto, las perspectivas del segmento de vida seguirán siendo muy positivas para el ramo de riesgo, con aumentos esperados del 7,5% para 2019. Por su parte, el seguro de vida ahorro se recuperará lentamente en los próximos dos años, gracias a la continua mejora económica y al esperado aumento de los tipos.

En el ramo de no vida, el volumen de primas aumentará el 3,7% y el 3,3% en 2019 y 2020, respectivamente, debido a la consolidación del crecimiento del seguro de salud, el incremento de facturación de seguros de auto, el crecimiento moderado del seguro multirriesgo hogar y la recuperación del seguro de accidentes por la consolidación de la actividad económica.