El presidente del BBVA, Carlos Torres, ha asegurado que "no existe ninguna posibilidad" de que vuelvan a presentar una OPA por el Banco Sabadell, y que tampoco les encaja ningún otro banco en España o de fuera del país como alternativa.

En una entrevista en El Periódico, Torres se muestra taxativo sobre esta cuestión: "Lo he dicho claramente, aceptamos el resultado. Capítulo cerrado. Continuamos mirando hacia adelante, centrados en nuestro plan estratégico, que nos lleva a mantener la posición que ya tenemos desde hace varios años de ser el banco europeo con mayor crecimiento y también de mejor rentabilidad".

Descarta asimismo el presidente del BBVA cualquier operación con otros bancos o fusiones: "Tienen pocas ventajas. No es que no tengan sinergias, pero son mucho más bajas".

"Y suponen complicaciones como regulaciones que no son del todo homogéneas, restricciones al movimiento del capital y la liquidez entre fronteras, intervencionismo gubernamental, choque cultural... Hay muchos factores que hacen que una operación que cruce fronteras sea más complicada", alega Carlos Torres.

Relación cordial entre ambas partes

Torres ha explicado también que, después de conocer el resultado de la OPA fallida al Banco Sabadell llamó al presidente de esta entidad, Josep Oliu: "La llamada fue más que cordial, nos congratulamos ambos de que haya terminado el proceso".

"Le trasladé mis mejores deseos para él y para Banco Sabadell de aquí en adelante. Él también tuvo una muy buena reacción", ha precisado el directivo bancario.

Según el presidente del BBVA, las relaciones entre las dos entidades y los dos presidentes "siempre han sido cordiales, también los últimos meses, aunque con más distancia".

Torres ha vuelto a considerar que el fracaso de la OPA del BBVA al Sabadell "es una oportunidad perdida para todos: clientes, accionistas, Cataluña, España y Europa. Pero cerramos este capítulo y ya miramos al futuro".

Asegura que el BBVA ha asumido "plenamente" la decisión de los accionistas del Sabadell: "Tiene poco sentido que perdamos mucho el tiempo pensando en qué podía haber pasado de haber hecho las cosas de otra manera. Habrá tiempo para los aprendizajes, pero más adelante".

De cara al futuro

Sobre su futuro, ha insistido en que su continuidad al frente del banco "no dependía para nada del resultado de la operación".

"Lejos de haber alguna razón para dimitir, hemos hecho lo que creíamos que debíamos hacer, que era intentar una operación que tiene un enorme sentido estratégico y financiero. La actuación en todo el proceso no es solo mía, sino del consejo, que aprobó unánimemente la decisión, y está apoyada por la junta extraordinaria el año pasado, con un respaldo muy mayoritario del 96%", ha argumentado.

Asimismo, ha explicado que, una vez conocido el resultado, el consejo del BBVA "ha reiterado su apoyo y confianza tanto en el plan estratégico de la entidad como en todo el equipo directivo, y eso incluye a los consejeros ejecutivos".