Euskadi cuenta con 165.598 trabajadores autónomos, 6.247 menos que en junio de 2019, lo que refleja una caída del 3,6% en seis años, según los datos de la Asociación de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA).

Según estos datos, desde junio de 2019 el Régimen Especial de Autónomos de la Seguridad Social ha incorporado 122.114 personas, con lo que a cierre de junio se sitúan en 3,4 millones, el 3,7 % más que al principio del periodo analizado.

El 90% del crecimiento nacional de los empleados autónomos entre junio de 2019 y ese mes de este año se concentra en las comunidades de Andalucía, Comunidad Valenciana y Madrid, aunque el aumento porcentual más destacado se produce en Canarias.

Un 70% de ese crecimiento se debe al aumento de las mujeres en este régimen especial. De las 122.00 nuevas altas, prácticamente 85.000 son mujeres, un 7,3% más.

Sectores tradicionales como el comercio, la industria, la agricultura y la hostelería, pierden trabajadores en este sistema (102.000 en total) en favor de otras actividades como las científicas y técnicas, que concentran el 46,3% del crecimiento (56.700 nuevas altas), seguidas de la construcción (33.700) y las actividades sanitarias (29.650).

Las tres principales comunidades (Andalucía, Comunidad Valenciana y Madrid) concentran el 90% del crecimiento y suman 110.172.

En este tiempo, nueve comunidades han sumado más trabajadores por cuenta propia y las ocho restantes, además de Ceuta y Melilla, han perdido.

El mayor crecimiento en términos absolutos se dio en Andalucía, con casi 50.000 más (9,2%), pero en términos porcentuales la primera de la lista es Canarias, con un alza del 13,9% (17.750 más).

Por provincias destaca el crecimiento de Madrid (30.000 autónomos más) y Málaga (21.100), seguidas de Barcelona y Alicante (14.700 en cada caso) y Valencia (14.052 nuevos). Asturias fue la comunidad que más autónomos perdió en esos seis años (casi 4.000), seguida de las provincias de Bizkaia (3.500) y Lugo (3.400).