La decisión del Banco Central Europeo de acometer una nueva bajada en los tipos de interés, la octava consecutiva, es una medida que ya se daba por descontada en los mercados financieros, pero que volverá a tener impacto en diversas facetas, como las hipotecas, el ahorro, el consumo y la deuda pública. La inflación en la Eurozona ya está por debajo del 2% -en concreto, en el 1,9% desde la semana pasada, el dato más bajo desde septiembre del pasado año- que los analistas manejan como porcentaje para señalar que técnicamente está bajo control.
Lo cierto es que, pese a que hay sectores en situación de estancamiento, como la industria del automóvil, Europa se encuentra con otras circunstancias que le favorecen, como unos precios del petróleo más baratos, un euro fortalecido frente al dólar y una moderación salarial fruto del control efectivo de la inflación. Sin embargo, el consejo de gobierno del BCE no se fía de las repercusiones que puede tener el conflicto comercial abierto desde Estados Unidos con severos aranceles a todos los bloques económicos y un Donald Trump que parece tener una especial fijación contra lo que representa la Unión Europea en términos políticos y económicos. Ante esa tesitura, el BCE ha optado por un movimiento que tratará de rebajar riesgos a la hora de la financiación para las empresas, el segmento que más se va a ver afectado por las consecuencias de las políticas arancelarias de Estados Unidos.
HIPOTECAS
Sin duda, uno de los efectos más inmediatos puede ser una nueva bajada del euríbor, el tipo de interés al que están referenciadas la mayoría de hipotecas variables. Aunque la hipoteca a tipo fijo ha ganado mucha presencia en los últimos años por los altos niveles en los que se situaba hasta hace un año el euríbor, lo cierto es que muchos créditos concedidos aún están vinculados a él. Con el descenso de tipos de interés generales -hace un año estaban en el 4,25%-, el euríbor también ha seguido un retroceso paralelo. Y lo más seguro es que lo continúe en esa senda. “El euríbor siempre reacciona con rapidez a los movimientos del BCE, y seguramente lo veamos caer más claramente en los próximos días. Aunque cerró mayo en el 2,081%, si se confirma la bajada de tipos, es muy posible que empiece a registrar valores diarios por debajo del 2%, y que incluso la media mensual de junio baje de ese umbral”, explica en un comunicado Simone Colombelli, director de Hipotecas del comparador digital iAhorro.
Con el descenso de mayo, una persona que tenga contratada una hipoteca variable de 150.000 euros a 30 años y con un diferencial del 0,99% más euríbor y deba revisar su tipo de interés con el nivel de abril registrará un descenso en su cuota de 137 euros al mes. Esto equivale a casi 1.650 euros al año. Por otra parte, las nuevas tasas pueden animar la firma de nuevos créditos hipotecarios. Y no solo afectará a las hipotecas ya firmadas. “Esta nueva bajada también puede influir en las ofertas de los bancos para las hipotecas fijas y mixtas. Podríamos volver a ver condiciones más competitivas durante los próximos meses, con tipos algo más bajos que los actuales, lo que supone una buena noticia para quienes estén pensando en comprar vivienda”, subraya Colombelli.
FINANCIACIÓN
Más allá del mercado de las hipotecas, la rebaja de tipos también tendrá un efecto beneficioso para empresas y particulares, que podrán acceder a una financiación menos costosa. La encuesta sobre acceso a financiación en el área del euro que elabora el Banco Central Europeo constataba en mayo la mejoría en la percepción de las empresas sobre su acceso a la financiación bancaria. Además, la caída en las tasas, junto con el crecimiento general de la economía, han permitido a las empresas aliviar su carga de deuda. La disponibilidad de préstamos bancarios continuó mejorando entre enero y marzo de este año, aunque lo hizo a un ritmo menor que en el trimestre anterior.
AHORRO
Por contra, los nuevos tipos de interés, más bajos, perjudicarán a quienes tengan contratados productos de ahorro e inversión. De hecho, los rendimientos de las cuentas de ahorro remuneradas han descendido un 16,3% y las de los depósitos más de un 24% en comparación con hace un año, según los cálculos del comparador Kelisto. “Si bien a las hipotecas les ha costado reaccionar en los últimos meses, los productos de ahorro se han ajustado más rápidamente a cada nueva rebaja de tipos. De hecho, se puede apreciar como su caída es mayor a la de los préstamos hipotecarios”, explica en un comunicado Pedro Ruiz, analista de este portal digital.
INVERSIÓN
Se espera que, con costes de financiación menos onerosos, el tejido empresarial pueda acometer más inversiones, lo que permitiría a la economía seguir creciendo. De hecho, esta es una de las principales tareas pendientes de la economía española. El ya exdirector general de Economía del Banco de España, Ángel Gavilán -que presentó hace un par de semanas su dimisión- se despidió de su cargo advirtiendo de la debilidad de la inversión privada pese al saneamiento financiero de las empresas y al entorno favorable en términos de empleo y salarios. Sin embargo, el hecho de que el euro que esté apreciándose frente al dólar genera un efecto negativo para las exportaciones europeas, puesto que para los compradores de fuera de la Unión les resulta ahora más cara la importación.
