El paso del tiempo es algo ante lo que no podemos hacer nada; es más, sería una mala noticia si no seguimos cumpliendo años, cumpliendo metas, cumpliendo sueños y cumpliendo con una vida disfrutada. Sin embargo, podemos llegar a la vejez y afrontar los signos del envejecimiento de una manera más saludable mientras nos cuidamos por dentro y por fuera. Este es el mantra de esta madre e hija que son las protagonistas de nuestra historia de emprendimiento familiar: Laura Fierro, la hija, y Laura Varela, la madre.
Ellas dos no solo comparten unión familiar y nombre, comparten (junto con el padre y la otra hermana de Laura) pasión por la salud y el bienestar. Hace un par de años, decidieron materializar ese empeño a través de dos proyectos complementarios: por un lado, The Age Health, una plataforma online que ofrece un Prediagnóstico Avanzado de Prevención de los Signos y Síntomas del Envejecimiento; y por otro, Clínica The Age, un centro de Medicina Estética, Regenerativa y Antienvejecimiento situado en pleno centro de Bilbao. Ambos proyectos han contado desde el principio con el apoyo de la Fundación Gaztenpresa de LABORAL KUTXA.
Salud y bienestar
Madre e hija están convencidas de que la calidad de vida de las personas mejora cuando tenemos un cuerpo sano y saludable que cuidamos desde dentro y desde fuera al mismo tiempo. Esto para ellas es la clave para una vida más larga; una vida donde la prevención se antoja esencial si uno quiere seguir muchos años sintiéndose bien, manteniéndose fuerte y con energía para desarrollar sus actividades diarias.
Es aquí cuando actúa la sinergia entre The Age Health Wellness y la Clínica The Age donde Laura Fierro, médico estético con especialidad en tratamientos anti-edad, medicina regenerativa y nutrición deportiva junto con la ayuda de su madre (que aparcó su carrera profesional como ingeniera para llevar la parte administrativa de la clínica) ponen al alcance de sus pacientes todo tipo de herramientas de diagnóstico y asesoramiento médico para disminuir los efectos negativos del paso de los años.
Y es que como ambas coinciden, el cuidado del cuerpo y la salud son aspectos fundamentales para llevar una vida plena y equilibrada. “En un mundo donde el ritmo de vida es cada vez más acelerado, es esencial dedicar tiempo a cuidar de nosotros mismos, tanto física como mentalmente”, explican acerca de una salud que no solo se refiere a la ausencia de enfermedades, sino también a un estado de bienestar general de carácter preventivo y donde nunca se deja de lado la importancia de la parte de salud mental y emocional.
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Estética, pero también cuidado mental
Los tratamientos estéticos han ganado popularidad en los últimos años, y no solo se limitan a mejorar la apariencia física, sino que también dichos tratamientos pueden contribuir a tener menos incidencia en el desarrollo de enfermedades relacionadas con la edad, es decir la edad subjetiva puede determinar nuestro bienestar emocional y físico. Opciones, como nos explican desde la clínica The Age, que se adaptan a las necesidades de cada paciente para frenar de una manera saludable y natural ese envejecimiento y donde no se deja de lado la salud emocional ya que es igualmente importante para el cuidado del cuerpo. “La salud mental y física están interconectadas; cuando nos sentimos bien emocionalmente, es más probable que cuidemos de nuestro cuerpo y viceversa” nos cuenta esta joven doctora que no deja de formarse cada día en su afán por revertir el envejecimiento como lo conocemos.
Sin embargo, como ellas mismas nos insisten, esos tratamientos son complementarios a un combo de salud, buenos hábitos, alimentación y ejercicio físico y ser realizados siempre por profesionales calificados y en clínicas de confianza para garantizar la seguridad y eficacia.
Clínicas como la que hoy es la protagonista de este proyecto de emprendimiento familiar por parte de la familia Fierro Varela, que se encarga de priorizar nuestra salud y nuestro bienestar. “No solo mejoraremos nuestra calidad de vida a medida que vamos cumpliendo años, sino que nos sentiremos más seguros y felices”. Recuerda que cuidar de ti mismo es un acto de amor y respeto hacia tu cuerpo y tu mente.
