HA Ilarduya, empresa centenaria que se dedica a suministrar materias primas para la fundición, forma parte desde 2011 a la multinacional alemana Hüttenes Albertus Group, líder en su sector y presente en 32 países.
Ilarduya fue una empresa familiar vasca en cuyo capital entró, con un 25% en 1969, la multinacional alemana Hüttenes Albertus Group. En aquel momento proporcionó tecnología para productos químicos para la fundición, que es lo que actualmente fabrican . En 2011 Hüttenes Albertus Group adquirió el 100% del capital.
“Es una empresa centenaria que pertenece a una multinacional líder mundial en química para fundición; nosotros somos la filial en el Estado español”, describe su director general, el licenciado en derecho económico bilbaíno de 49 años, David Zorita. El directivo se incorporó como becario, pasó por distintos departamentos y fue director financiero antes de ser elegido para la máxima responsabilidad. “Hüttenes Albertus cuenta con 1.200 investigadores en sus laboratorios. En el Estado somos la única empresa que mantiene la fabricación de resinas en nuestra propia instalación. Es un producto complejo y crítico por seguridad, pero los clientes valoran mucho que ofrezcamos un servicio personalizado”, explica. Desde diciembre, Zorita lidera la implantación de ekinBarri.
¿Cómo llega HA Ilarduya a una empresa como ekinBarri?
—Somos una empresa muy asentada en la Asociación Vasca de Empresas Químicas, que es uno de los promotores de ekinBarri, junto a CEBEK, FVEM, CECOBI, ASCOBI-BIEBA y con el apoyo estratégico de la Diputación. Conocía de primera mano el proyecto y pareció interesante. Lo comenté con el equipo directivo y nos hemos animado. Facturamos casi 40 millones de euros y estamos muy arraigados aquí. Tenemos buenos resultados. Pero existen incertidumbres en el mercado y creemos que ekinBarri nos puede proporcionar ventajas competitivas.
¿Cuándo empezó HA Ilarduya a aplicar ekinBarri?
—El primer paso fue el 18 de diciembre de 2024. Llevamos varias reuniones y seguiremos durante 2025 con una reunión mensual más o menos. Y después trabajaremos internamente con los equipos.
¿Qué esperan lograr?
—Tenemos nuestro nicho de mercado, pero vivimos en un entorno cada vez más complejo. Las antiguas ventajas competitivas están en cuestión por la competencia local y global, por diferentes elementos geopolíticos y otros cambios. Por eso, tenemos que ver dónde podemos seguir mejorando para ser más competitivos. Hay un elemento que muchas veces no se pone en la cabeza de las prioridades: el trabajo de las relaciones humanas internas como elemento de mejora en la gestión.
¿Es esa una de las vías de mejora competitiva?
Tenemos una calidad de producto muy buena, un servicio excelente y añadimos una gama muy amplia de productos. Un camión que llegue a la fábrica puede cargarse con productos de alto valor añadido y tecnología avanzada, además de otros productos comercializados, principalmente del sector metalúrgico. Esa ventaja competitiva la mantenemos. Pero el mercado cada vez es más competitivo. Estamos convencidos de que podemos ganar competitividad mejorando la calidad de nuestras relaciones humanas internas. Nuestro equipo está muy bien cohesionado y existe buen ambiente. Pero creemos que podemos incrementar nuestra competitividad impulsando la mejora a través de las personas, empezando por mí mismo, y desplegando el compromisopor toda la organización.
¿Ese es el objetivo de ekinBarri?
—Hay cinco pilares en ekinBarri: el compromiso, la confianza, la innovación en los procesos, la mejora de la satisfacción de las personas y la sostenibilidad. Se trata de mejorar la organización internamente para trasladar esta mejora en la gestión a procesos más eficientes. Si están más cohesionados los equipos de compras con las ventas y con la fabricación, mejoraremos nuestros plazos de entrega, realizaremos todos los procesos internos de manera óptima y serviremos mejor a los clientes.
EkinBarri, eficaz acelerador del cambio empresarial
Esta mejora, ¿también repercute en su entorno?
—Por supuesto. Se trata de proteger el arraigo y mejorar la competitividad de las empresas de Bizkaia. Es una iniciativa que permite hacer mejores empresas para retener el talento que nos hace competitivos y ser atractivos para el futuro.
¿Se puede medir esa mejora?
—ekinBarri tiene un componente tecnológico importante. Se trata de la herramienta ekinBarriTECH, que está testada, homologada y certificada. Con ella, contamos con un sistema de medición de nuestro desempeño, con nuestros sistemas informáticos y smartphones mediante un software que mide cómo se mejoran o empeoran nuestros indicadores. Así podemos tomar decisiones con datos.
¿Cómo funciona?
—A mí, por ejemplo, me han evaluado como responsable de la dirección general. Lo ha hecho mi equipo anónimamente y la herramienta ha indicado en qué puedo mejorar o qué echa de menos de mi. Eso me motiva. Va a evaluar a cada uno de los responsables de departamento para mejorar su desempeño. Todo va a través de una plataforma increibleme lo avanzada y que cuenta con componentes de inteligencia artificial. La inversión que han realizado desde ekinBarri es de agradecer, porque redunda en el beneficio de las empresas. Logra que afloren aspectos que no aparecen en el día a día y se establecen unas reglas para detectarlos y solucionarlos. Se pueden trabajar mejoras en nuestra propuesta de valor al cliente mediante la organización interna, la comunicación interna de la empresa y la relación interdepartamental.
Estamos convencidos de que podemos ganar competitividad mejorando la calidad de nuestras relaciones internas
¿Hay procesos ekinBarri ya en marcha en HA Ilarduya?
—Hemos establecido un sistema diferente de reuniones con el objetivo de aflorar malentendidos que puedan generar ineficiencias. A veces te enfrascas en conflictos destructivos que no llevan a ningún sitio. Enfocarlos de otra manera desde el principio logra personas más satisfechas y motivadas. El compromiso, la confianza, la motivación de las personas son beneficiosos para la empresa.
¿A qué grandes desafíos se enfrenta HA Ilarduya?
—Nuestro ADN está vinculado al conocimiento de la fundición porque somos líderes mundiales. Y en este momento nuestros retos principales son la sostenibilidad y la digitalización. La digitalización mejora los procesos, acelera los cambios y te permite responder más rápido a cualquier demanda. También a nivel de seguridad interna debemos aplicar un gran abanico de legislaciones de seguridad y de protección y todo eso se digitaliza cada vez más. La digitalización de procesos y la sostenibilidad de los productos que fabricamos son claves. Son los dos grandes retos que tenemos en estos momentos.
¿Considera que ekinBarri se puede aplicar en otras empresas de Bizkaia?
—Yo animaría a empresas cuyo nicho esté bastante maduro, como el nuestro. La fundición no es un sector que crezca, incluso ha decrecido en volumen en los últimos años. Al final, los competidores son los mismos y vienen más. En este contexto, o mejoras tú internamente o al final te puedes ver en una situación comprometida.