Los cambios fiscales pactados por el PNV y los socialistas siguen quemando etapas y en el caso vizcaino, donde ambos partidos tienen mayoría absoluta, su aprobación es inminente. La Diputación Foral de Bizkaia aprobó ayer el proyecto de norma foral de “revisión fiscal” con la previsión de que las Juntas Generales del territorio aprueben la nueva normativa en el primer trimestre de 2025. El matiz, revisión, es importante porque la oposición y los empresarios han afirmado que se ha perdido una oportunidad para acometer una reforma en profundidad. Todo ello, en cualquier caso, fijando la dirección de los cambios en sentidos opuestos.

El proyecto normativo es fruto del acuerdo de reforma fiscal alcanzado por el PNV y el PSE-EE, que tienen mayoría absoluta para sacarlo adelante en Bizkaia, pero no en Gipuzkoa ni en Araba. Ahí está en estos momentos la incógnita. El acuerdo es el mismo para los tres territorios y las normas tributarias de las tres haciendas de la CAV siempre persiguen un punto de armonización, adaptándolas eso sí a la realidad de cada economía. De modo que los posibles cambios que se produzcan durante la negociación en las juntas alavesas y guipuzcoanas tendrán que mantenerse dentro de las líneas generales del acuerdo.

Debate en Juntas

Entre las principales novedades incluidas en la revisión fiscal anunciada, ya aprobada por el gobierno de la Diputación de Araba y a la que hoy dará luz verde el de la Diputación de Gipuzkoa, se encuentra la eliminación de la deducción por compra o arrendamiento de vivienda cuando la renta del contribuyente supere los 85.000 euros.

Según recordó ayer la Diputación de Bizkaia, la revisión fiscal que ha aprobado en Consejo de Gobierno y que ahora remitirá a las Juntas Generales del territorio para su debate entre los diferentes grupos, afecta a diferentes figuras impositivas, “enfocadas en las necesidades de las personas que viven en Bizkaia y vinculadas a los retos a los que pretende dar cumplimiento”.

Entre esos retos, citó el demográfico, “la fiscalidad verde”, la igualdad de género, la protección de los contribuyentes con rentas más bajas y los jóvenes, la conciliación, la vivienda, el empleo o las pensiones.

Con dicho fin, se apuesta entre otras cuestiones por la discriminación positiva de la mujer con nuevas deducciones personales y familiares como la deducción por reincorporación al mercado laboral tras el cuidado de menores de tres años (excedencia / reducción jornada) de 1.200 euros para las mujeres y de 1.500 euros para los hombres.

También se recogen deducciones en el Impuesto sobre Sociedades a las empresas que implanten nuevas medidas de conciliación de la vida personal, familiar y laboral por encima de lo legalmente establecido.

En materia de vivienda, se favorece el impulso al arrendamiento potenciando los incentivos fiscales para incrementar la oferta de alquiler asequible, según la Diputación.

Para ello, se mejora el tratamiento fiscal del arrendador en el caso de que la vivienda se destine a ser la habitual de la persona inquilina.

Se favorece la emancipación del colectivo joven (cuya edad límite pasa de 30 a 36 años) facilitando el acceso a la adquisición de vivienda habitual ampliando el plazo de la cuenta vivienda de 6 a 10 años, suprimiendo el límite máximo de 8.500 euros de inversión por adquisición de vivienda durante el primer año, e incrementando las deducciones por alquiler, entre otras medidas.

El proyecto de norma foral también trata de fomentar los sistemas de previsión social complementaria de empleo preferentes y actualiza su tratamiento fiscal potenciando el cobro de prestaciones en forma de renta. En el ámbito de la transición verde, establece nuevas deducciones por obra de mejora de la eficiencia energética de las viviendas y plantea deducciones del 5 o del 10% en el IRPF por la compra de vehículos nuevos de cero emisiones y del 15% por el establecimiento de puntos de recarga. Entre otras medidas, también prevé deducciones en el Impuesto de Sociedades por inversiones y gastos vinculados a proyectos que procuren el desarrollo sostenible y aumenta las deducciones en I+D relacionadas con las nuevas fuentes de energía.

La nueva norma eleva el mínimo de la obligación para declarar en el IRPF a 19.000 euros, por encima del Salario Mínimo Interprofesional (15.876 euros) y sube de 5 a 6 los tramos para las tarifas de ahorro, entre otras medidas.

Al detalle

19.000 . El proyecto de revisión fiscal que ha enviado Bizkaia a Juntas Generales eleva hasta los 19.000 euros el mínimo de ingresos a partir del cual es necesario presentar declaración de la renta.

Emancipación. Para facilitar el acceso a la vivienda se eleva de 30 a 36 años la edad en la que los jóvenes pueden ingresar dinero en cuentas vivienda.